Un servicio poco conocido en las grandes ciudades, pero mucho en las pequeñas zonas rurales es el de las bibliotecas móviles, que reciben la denominación de bibliobuses. Estos vehículos que intentan contribuir a la universalización de los servicios bibliotecarios están gestionados fundamentalmente por Diputaciones Provinciales, pero también por las Comunidades Autónomas y por los Ayuntamientos.
En España existen actualmente 80 bibliobuses que dan servicio a más de 11 millones de personas. Se trata de habitantes aislados o con pocos recursos, o que residen en áreas rurales, en barrios periféricos de las ciudades, en zonas de concentraciones demográficas temporales, o en áreas de baja densidad residencial.
El bibliobús es un servicio ágil y dinámico, fácilmente adaptable a los cambios, tanto de las necesidades de los usuarios como de reorganización territorial. El 38% de los bibliobuses se encuentran en Castilla y León, el 16% en Madrid, el 13% en Cataluña, el 11% en Castilla-La Mancha y el 9% en Murcia; el resto se reparten entre la Comunidad Valenciana, Andalucía, Asturias, Aragón y Canarias.
Organizado conjuntamente por la Diputación de Ávila y la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (Aclebim), en colaboración con el Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Ávila y la Fundación Caja de Ávila, el 8º Congreso de Bibliotecas Móviles tenía como finalidad estudiar la situación actual de estos servicios y sus retos, además de conocer las mejores prácticas que se están desarrollando en España y otros países.
La cita se planteaba con un claro objetivo: llamar la atención sobre la relevancia de una herramienta que ayuda a llevar la cultura allá donde no existen bibliotecas y a dinamizar la vida cultural del medio rural, así como a “cohesionar el territorio y a acercar la lectura a todos los rincones”.
En conversación con Carta Local el Presidente de Aclebim, Roberto Soto, incide en que es preciso resaltar todavía más el decisivo papel de las bibliotecas móviles en favor del desarrollo integral de las comunidades a las que sirve, “como un recurso de proximidad, siempre muy bien acogido por la ciudadanía”. En su opinión, esta actividad es uno de los mejores exponentes de humanización de los servicios dispensados desde la Administración, de su lugar de residencia, “pensando en sus necesidades singulares, de personas para personas, ejemplo también de sostenibilidad en su financiación y resultados”.
El Presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, destaca “el papel fundamental” que se presta para acercar la cultura al medio rural a través del bibliobús, que llega a aquellos municipios que no disponen de biblioteca propia, y aporta algunas cifras: En el caso de Ávila, en treinta Acto de clausura del 8º Congreso de Bibliotecas Móviles. años de servicio (que ahora se cumplen) ha realizado más de 650.000 préstamos de libros y ha atendido a cerca de medio millón de lectores o visitantes.
Sánchez Cabrera subraya los 4.000 títulos que transporta el bibliobús en sus estanterías y que acerca, en 13 rutas, a más de 60 localidades de la provincia, que también “servirán de marco para el desarrollo de una campaña de fomento y animación a la lectura que se realizará desde este servicio”.