La convocatoria se enmarca en el cuarto eje de la Estrategia Estatal de Innovación, con la que el Gobierno persigue el fortalecimiento de la cooperación territorial en la difusión de la innovación en todo el territorio y en el conjunto del tejido productivo, con especial énfasis en las PYMES. Los Ayuntamientos con el distintivo formarán parte de la Red de Ciudades de la Ciencia y la Innovación (Red INNPULSO) y, de esta forma, podrán obtener beneficios como la consideración preferente para la ubicación den su término municipal de instalaciones científicas y tecnológicas estatales.
Para conseguir el distintivo en 2010, el Ministerio de Ciencia e Innovación ha tenido en cuenta especialmente las propuestas innovadoras presentadas proyectos innovadores al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local; con cargo a este fondo, los Ayuntamientos han presentado 7.650 proyectos –el 30% del total- con una inversión total que ronda los 916 millones de euros.
El esfuerzo innovador será reconocido con independencia del tamaño del municipio y, por ello, la convocatoria ha contemplado tres categorías, en función de la población: hasta 20.000 habitantes, entre 20.000 y 100.000, y de más de 100.000.
Los proyectos de innovación que proporcionan más “puntos” para conseguir el distintito son los parques empresariales, parques científicos y tecnológicos, centros de conocimiento y viveros de empresa, los destinados a mejorar la economía verde, a la promoción de la innovación en la economía de la salud y asistencial, la modernización de la Administración municipal, o los centros de cultura y divulgación científica-tecnológica, entre otros.
Una oportunidad única
El Gobierno y la FEMP han coincidido en que esta iniciativa ofrece una oportunidad única para reforzar y fomentar la ciencia y la innovación española desde el ámbito local. Por eso, El Secretario General de Innovación, Juan Tomas Hernani, y el Secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, subrayaron durante la presentación del distintivo la importancia de esta Red de ciudades, por lo que supone de impulso a la cooperación entre Administraciones, “en un momento donde la prioridad es lograr entre todos un modelo económico sostenible”. Zarrías apostó por el protagonismo de los Ayuntamientos, “que son quienes están más cerca y mejor conocen las necesidades ciudadanas”.
Asimismo, el Presidente de la FEMP, Pedro Castro, celebró que la Estrategia Estatal de Innovación incluya como uno de sus ejes principales la cooperación territorial, porque “es una estrategia ganadora” y animó a la participación masiva en esta convocatoria de los pueblos y ciudades españoles. El Alcalde de Getafe afirmó también que “hoy podemos decir que en España tenemos por fin una estrategia compartida de innovación, y recordó que los Ayuntamientos están dando ejemplo de esta colaboración con sus planes de desarrollo local, promoviendo parques empresariales y tecnológicos sostenibles, “incrustados en el tejido urbano de nuestras ciudades, planificando la logística y las comunicaciones, o diseñando itinerarios formativos específicos y adaptados a las necesidades de la nueva realidad económica. “En definitiva, facilitando la creatividad de nuestros vecinos y vecinas”, señaló.
Estrategia Estatal de Innovación
El objetivo principal de la Estrategia Estatal de Innovación es impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación, como eje fundamental en el cambio de modelo productivo en España, a través de la integración de todas aquellas actuaciones de la Administración General del Estado que tienen un impacto positivo en el impulso a una economía más innovadora.
El gasto en innovación de la Administración General del Estado asciende a 6.700 millones de euros en 2010, por lo que algunas de las medidas ya están siendo implementadas y otras lo harán antes de que acabe el año.
Con el año 2020 como punto de referencia, la Estrategia Estatal propone dos etapas. En la primera, del 2010 al 2015, pretende resolver la brecha actual entre la situación de la innovación en España y la que nos corresponde por nuestra capacidad científica y económica. La segunda, 2016-2020, en la que se buscará la convergencia con los países líderes en innovación. Conseguir el objetivo de la primera, supondrá una inversión anual en I+D superior a la del 2009 en 6.000 millones de euros; además de duplicar en ese periodo el número de empresas que hacen innovación, incorporando 40.000 empresas más; y aumentar el número de empleos de media y alta tecnología en medio millón.
El conjunto de actuaciones giran en torno a cinco ejes, con presencia de todos los Ministerios y abiertos a la cooperación con otras administraciones y los agentes sociales y económicos: generación de un entorno proclive a la innovación; fomento de la innovación desde la demanda pública; proyección internacional; cooperación territorial; y capital humano.
Eje de Cooperación Territorial
En el eje de Cooperación figuran las actuaciones que tendrán que realizarse en los ámbitos autonómico y local. En lo que respecta al ámbito autonómico, el Gobierno busca un nuevo modelo de gestión compartida por medio de convenios específicos con Comunidades Autónomas. Hasta la fecha, el Ministerio de Ciencia e Innovación ha firmado 8 convenios por un valor de 747 millones de euros.
La implicación de las Administraciones Locales se articula a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local y la distinción de Ciudades de la Ciencia y la Innovación y la Red de Ciudades de la Ciencia y la Innovación (Red INNPULSO).