FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

25 Diciembre 2024

Los Gobiernos Locales no somos el problema

En los últimos tiempos asistimos a una campaña mediática de acoso y derribo a los Gobiernos Locales. Facturas ocultas en los cajones, despilfarro del dinero público, sueldos desorbitados y un sinfín de calificativos que, sin embargo, en muy pocos casos se sostienen.



El lema parece claro: tú dilo, que algo queda. Sin embargo, hay datos incontestables que permiten desterrar la idea de que las Entidades Locales, y quienes las gestionamos, hemos contribuido en mayor proporción que ninguna otra Administración al déficit público de España.

Ayuntamientos, Diputaciones, Concejos y Cabildos Insulares tenemos dificultades. No voy a negarlo. Existen casos en los que la situación es próxima a la quiebra técnica. Sin embargo, las últimas magnitudes económicas conocidas y el resultado del mecanismo de pago a proveedores avalan lo que, desde esta Federación, defendemos con vehemencia desde hace tiempo: los municipios tienen problemas, pero no son el problema.

El Gobierno quería conocer la cuantía de la deuda comercial que mantenían los Ayuntamientos con sus proveedores. Para saldarla, destinó una partida cercana a los 18.000 millones de euros. Sin embargo, los Ayuntamientos han reconocido una deuda de 9.584 millones de euros, cuantía que se aleja notablemente de la prevista. Además, sólo el 50% de las Corporaciones Locales han necesitado recurrir a esta medida extraordinaria.

Pese a lo anterior, hay quien se empeña en mantener que siguen existiendo facturas ocultas en los cajones consistoriales. En los próximos meses se comprobará si dicha acusación tiene fundamento o no, pues los proveedores pueden reclamar al Ayuntamiento su inclusión en los listados si no aparecen en la relación inicial.

Por otra parte, la deuda financiera de las Corporaciones Locales se cifra en 35.420 millones de euros, frente a la del conjunto de las Administraciones Públicas, que se eleva a 734.961 millones de euros. Asimismo, en el último trimestre de 2011, fuimos la única Administración capaz de reducir su deuda, hasta situarla en el 3,3% del PIB. Si a eso añadimos, que nuestro déficit público es el menor de todas las Administraciones (0,38%) y el que menor desviación presenta (tan sólo 8 décimas), a nadie le sorprenderá  que insista en subrayar que no somos el problema.

Concluyo recordando que de esta crisis o salimos todos juntos o no salimos. Por ello, los Ayuntamientos estamos dejándonos la piel en el empeño de cumplir los objetivos de estabilidad, dinamizar la economía y generar empleo. Y todo ello, sin dejar de prestar los servicios esenciales que nuestros vecinos nos reclaman.

 

 
Carta Local nº 384, noviembre 2024.pdf