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Observaciones dela FEMP al Plan de Calidad del Aire
El pasado 10 de marzo finalizó el plazo de información pública del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016, conocido como el “Plan Aire”. En este periodo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha recibido cientos de alegaciones que serán estudiadas y, en su caso, incorporadas al borrador.
Las remitidas por la FEMP, elaboradas por la Comisión de Medio Ambiente, analizan pormenorizadamente las medidas que recoge el Plan desde la perspectiva de los Gobiernos Locales y se proponen distintas alternativas a algunas de ellas.
El documento incluye unas consideraciones preliminares, en las que, entre otras cosas, reclama la cuantificación de los costes de las medidas y las fuentes de financiación, la jerarquización y priorización y la creación de un órgano de coordinación con una importante presencia de las ciudades, para centrarse después en observaciones y aportaciones a las medidas concretas del Plan y a las de carácter sectorial.
Dentro de las medidas concretas, la FEMP propone vincular la propuesta de reforma del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica –incluida en el borrador como una de las medidas fiscales más relevantes para reducir las emisiones- a la reforma de la Ley de Haciendas Locales, tal como acordó en su momento la Junta de Gobierno.
El Plan Aire contempla un conjunto de medidas destinadas a mejorar la calidad de nuestro aire, de modo que, a su vez, se proteja la salud de las personas y el medio ambiente, en cumplimiento de diversas normas, en especial el Real Decreto sobre Mejora de la Calidad del Aire de 2011. Además, incorpora las recomendaciones de la legislación europea e internacional.
La mayoría de las medidas deberán ser ejecutadas por las Entidades Locales y las Comunidades Autónomas, que son las que tienen las competencias correspondientes a las mediciones y el control de emisiones que inciden en la calidad del aire, por lo que hace una llamada a la colaboración entre las distintas Administraciones Públicas.
El Plan parte de un diagnóstico de situación en el que se advierte que “en España existen superaciones frecuentes y generalizadas de los valores objetivo de ozono troposférico”. También pone de relieve “la elevada concentración de partículas y dióxido de nitrógeno, como un hecho común en las aglomeraciones urbanas, superándose con relativa frecuencia los valores legalmente establecidos”. La fuente de emisión principal de ambos contaminantes es el tráfico de vehículos, que se concentra en las grandes ciudades.
El diagnóstico concluye que “resulta perentorio incluir medidas para reducir las emisiones de amoniaco y óxidos de nitrógeno principalmente. También es conveniente seguir reduciendo las emisiones de dióxidos de azufre, porque se siguen observando incumplimientos puntuales en algunas zonas; y de los compuestos orgánicos volátiles, puesto que son precursores del ozono”.
Para conseguir el cumplimiento de estos objetivos, el Plan AIRE se ha articulado en un conjunto de objetivos específicos, cada uno de los cuales se desarrolla mediante una o varias medidas. Se proponen dos tipos de medidas: horizontales y sectoriales. Las primeras se refieren a información, concienciación, fiscalidad e I+D+I. Las medidas sectoriales van dirigidas a sectores concretos implicados en la emisión de contaminantes. Se aplican en los sectores como el industrial, la construcción, la agricultura y la ganadería y el transporte.
Observaciones específicas
Respecto a las medidas concretas incluidas en el Plan, las denominadas horizontales, la FEMP propone incrementar las de formación dirigidas al conjunto de la población para dar a conocer los riesgos que pueden derivarse para la salud por determinadas actividades –ejercicio físico o actividades al aire libre por grupos de riesgo- en episodios de contaminación por ozono, óxidos de nitrógeno o partículas.
En el apartado de concienciación, la FEMP recomienda aprovechar el modelo de la campaña de divulgación y sensibilización ciudadana en materia de calidad del aire ”Dando un respiro", realizada a través de la Red Española de Ciudades por el Clima, que pone al servicio de los Gobiernos Locales materiales y recursos de sensibilización a la población, destinados a promover prácticas y hábitos respetuosos con la calidad del aire de nuestras ciudades, informando a la vez de su relación directa sobre la salud de quienes las habitan.
En el ámbito de las medidas que pueden adoptarse desde las Entidades Locales, el documento requiere también la implicación de otras Administraciones porque, argumenta, en algunas de las acciones que contempla el Plan, como los planes de movilidad sostenible, por ejemplo, “el esfuerzo de los Gobiernos Locales no es suficiente”. También reclama ayudas para la implantación de vehículos menos contaminantes (híbridos, electrónicos, de GLP, etc.) en las flotas de transporte colectivo.
Respecto a las medidas sectoriales, el Plan Aire reclama la participación de los Gobiernos Locales en las medidas previstas en el sector industrial. Aunque no tienen competencia en este sector, la participación se justifica por la necesidad y el derecho de tener información sobre la carga contaminante que pueda producirse en sus respectivos municipios para adoptar las medidas adecuadas. También demanda protagonismo para las Entidades Locales en el sector de la construcción, principalmente para promover que los Planes Generales de Ordenación Urbana y las Ordenanzas Urbanísticas se adapten a los criterios de construcción sostenible.
Buenas prácticas
Finalmente, reclama complementar las medidas previstas en el sector del transporte con la participación de los Gobiernos Locales, teniendo en cuenta que ya han puesto en marcha proyectos de éxito, pese a sus escasos recursos. Cita entre ellas a la Guía de Buenas Prácticas sobre la calidad del Aire, de la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP y todas las recomendaciones que contiene, muchas de las cuales ya están aplicándose en un buen número de ciudades de la Red.
Son los casos de las ciudades que han puesto en marcha planes de apoyo a la bicicleta como medio de transporte alternativo, la participación de las policías locales en las campañas de la Inspección Técnica de Vehículos o la fijación de criterios para la zonificación y gestión de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible en todo el territorio.
Finalmente, el documento de observaciones de la FEMP pide la participación local en la aplicación de la normativa que surja en relación con las emisiones procedentes de las instalaciones térmicas del sector residencial, comercial e institucional, para adaptar la normativa urbanística municipal y la de licencias de obras.
Jornada técnica en la FEMP
Representantes técnicos de las áreas de medio ambiente, tráfico y tributos del Gobierno y de la FEMP participaron el 14 de marzo en una jornada sobre el Plan Aire, a la que asistieron cerca de un centenar de técnicos de Entidades Locales.
En ella se analizaron los contenidos del Plan desde la perspectiva medioambiental, con la participación de la Subdirectora General de Calidad del Aire del MAGRAMA, Maj-Brit Larka; del Subdirector General de Tributos Locales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Oscar del Amo; y del Subdirector General de Gestión de la Movilidad de la DGT, Federico Fernández. También se explicaron las observaciones realizadas por la FEMP y los pormenores de la campaña “Dando un respiro” de la Red Española de Ciudades por el Clima.
El documento incluye unas consideraciones preliminares, en las que, entre otras cosas, reclama la cuantificación de los costes de las medidas y las fuentes de financiación, la jerarquización y priorización y la creación de un órgano de coordinación con una importante presencia de las ciudades, para centrarse después en observaciones y aportaciones a las medidas concretas del Plan y a las de carácter sectorial.
Dentro de las medidas concretas, la FEMP propone vincular la propuesta de reforma del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica –incluida en el borrador como una de las medidas fiscales más relevantes para reducir las emisiones- a la reforma de la Ley de Haciendas Locales, tal como acordó en su momento la Junta de Gobierno.
El Plan Aire contempla un conjunto de medidas destinadas a mejorar la calidad de nuestro aire, de modo que, a su vez, se proteja la salud de las personas y el medio ambiente, en cumplimiento de diversas normas, en especial el Real Decreto sobre Mejora de la Calidad del Aire de 2011. Además, incorpora las recomendaciones de la legislación europea e internacional.
La mayoría de las medidas deberán ser ejecutadas por las Entidades Locales y las Comunidades Autónomas, que son las que tienen las competencias correspondientes a las mediciones y el control de emisiones que inciden en la calidad del aire, por lo que hace una llamada a la colaboración entre las distintas Administraciones Públicas.
El Plan parte de un diagnóstico de situación en el que se advierte que “en España existen superaciones frecuentes y generalizadas de los valores objetivo de ozono troposférico”. También pone de relieve “la elevada concentración de partículas y dióxido de nitrógeno, como un hecho común en las aglomeraciones urbanas, superándose con relativa frecuencia los valores legalmente establecidos”. La fuente de emisión principal de ambos contaminantes es el tráfico de vehículos, que se concentra en las grandes ciudades.
El diagnóstico concluye que “resulta perentorio incluir medidas para reducir las emisiones de amoniaco y óxidos de nitrógeno principalmente. También es conveniente seguir reduciendo las emisiones de dióxidos de azufre, porque se siguen observando incumplimientos puntuales en algunas zonas; y de los compuestos orgánicos volátiles, puesto que son precursores del ozono”.
Para conseguir el cumplimiento de estos objetivos, el Plan AIRE se ha articulado en un conjunto de objetivos específicos, cada uno de los cuales se desarrolla mediante una o varias medidas. Se proponen dos tipos de medidas: horizontales y sectoriales. Las primeras se refieren a información, concienciación, fiscalidad e I+D+I. Las medidas sectoriales van dirigidas a sectores concretos implicados en la emisión de contaminantes. Se aplican en los sectores como el industrial, la construcción, la agricultura y la ganadería y el transporte.
Observaciones específicas
Respecto a las medidas concretas incluidas en el Plan, las denominadas horizontales, la FEMP propone incrementar las de formación dirigidas al conjunto de la población para dar a conocer los riesgos que pueden derivarse para la salud por determinadas actividades –ejercicio físico o actividades al aire libre por grupos de riesgo- en episodios de contaminación por ozono, óxidos de nitrógeno o partículas.
En el apartado de concienciación, la FEMP recomienda aprovechar el modelo de la campaña de divulgación y sensibilización ciudadana en materia de calidad del aire ”Dando un respiro", realizada a través de la Red Española de Ciudades por el Clima, que pone al servicio de los Gobiernos Locales materiales y recursos de sensibilización a la población, destinados a promover prácticas y hábitos respetuosos con la calidad del aire de nuestras ciudades, informando a la vez de su relación directa sobre la salud de quienes las habitan.
En el ámbito de las medidas que pueden adoptarse desde las Entidades Locales, el documento requiere también la implicación de otras Administraciones porque, argumenta, en algunas de las acciones que contempla el Plan, como los planes de movilidad sostenible, por ejemplo, “el esfuerzo de los Gobiernos Locales no es suficiente”. También reclama ayudas para la implantación de vehículos menos contaminantes (híbridos, electrónicos, de GLP, etc.) en las flotas de transporte colectivo.
Respecto a las medidas sectoriales, el Plan Aire reclama la participación de los Gobiernos Locales en las medidas previstas en el sector industrial. Aunque no tienen competencia en este sector, la participación se justifica por la necesidad y el derecho de tener información sobre la carga contaminante que pueda producirse en sus respectivos municipios para adoptar las medidas adecuadas. También demanda protagonismo para las Entidades Locales en el sector de la construcción, principalmente para promover que los Planes Generales de Ordenación Urbana y las Ordenanzas Urbanísticas se adapten a los criterios de construcción sostenible.
Buenas prácticas
Finalmente, reclama complementar las medidas previstas en el sector del transporte con la participación de los Gobiernos Locales, teniendo en cuenta que ya han puesto en marcha proyectos de éxito, pese a sus escasos recursos. Cita entre ellas a la Guía de Buenas Prácticas sobre la calidad del Aire, de la Red Española de Ciudades por el Clima de la FEMP y todas las recomendaciones que contiene, muchas de las cuales ya están aplicándose en un buen número de ciudades de la Red.
Son los casos de las ciudades que han puesto en marcha planes de apoyo a la bicicleta como medio de transporte alternativo, la participación de las policías locales en las campañas de la Inspección Técnica de Vehículos o la fijación de criterios para la zonificación y gestión de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible en todo el territorio.
Finalmente, el documento de observaciones de la FEMP pide la participación local en la aplicación de la normativa que surja en relación con las emisiones procedentes de las instalaciones térmicas del sector residencial, comercial e institucional, para adaptar la normativa urbanística municipal y la de licencias de obras.
Jornada técnica en la FEMP
Representantes técnicos de las áreas de medio ambiente, tráfico y tributos del Gobierno y de la FEMP participaron el 14 de marzo en una jornada sobre el Plan Aire, a la que asistieron cerca de un centenar de técnicos de Entidades Locales.
En ella se analizaron los contenidos del Plan desde la perspectiva medioambiental, con la participación de la Subdirectora General de Calidad del Aire del MAGRAMA, Maj-Brit Larka; del Subdirector General de Tributos Locales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Oscar del Amo; y del Subdirector General de Gestión de la Movilidad de la DGT, Federico Fernández. También se explicaron las observaciones realizadas por la FEMP y los pormenores de la campaña “Dando un respiro” de la Red Española de Ciudades por el Clima.
