Anna Terrón i Cusí, Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración: El derecho de sufragio de ciudadanos extranjeros contribuye a la cohesión de nuestra sociedad
Casi medio millón de ciudadanos extranjeros podrán votar el 22 de mayo en los comicios locales, la gran mayoría procedentes de la Unión Europea. Pese al relativo bajo número de personas inscritas no comunitarias, la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, cree que índice de participación previsto de esta personas es un “un porcentaje alentador”. El Gobierno, no obstante, está trabajando para detectar posibles desajustes y conseguir que estos ciudadanos se impliquen más en la política española local. Anna Terrón también espera y desea que, en general, haya más extranjeros en las listas y una mayor presencia de foráneos en los consistorios que resulten elegidos.
¿Qué supone el hecho de que más de 473.000 extranjeros residentes en España voten el próximo 22 de mayo para elegir alcalde o alcaldesa?
El derecho de sufragio de estos ciudadanos es un hito positivo en el proceso de integración, contribuye a la cohesión de nuestra sociedad. Precisamente por eso, para ampliar y mejorar los cauces de participación política de los inmigrantes, el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración adoptado por el Gobierno ha impulsado desde 2007 la celebración de convenios bilaterales con los países de origen de los extranjeros, que regulan su participación en las elecciones municipales. Como consecuencia, hemos firmado hasta ahora nueve acuerdos, con Islandia, Cabo Verde, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Nueva Zelanda, que se han sumado al que ya se había cerrado con Noruega en 1990. Seguimos dialogando con Marruecos para que los ciudadanos marroquíes que residen en España puedan participar en futuros comicios.
La mayor parte de los extranjeros con derecho a voto procede de
En el caso de los ciudadanos de
Además, los ciudadanos de
Sólo un 14% de los potenciales electores extracomunitarios ha acudido a registrarse para votar. ¿Es desinterés o falta de información?
Por primera vez se ha puesto en marcha un procedimiento para la inscripción en el censo electoral de nacionales de terceros países con acuerdos firmados, exceptuando el caso de Noruega. Es un proceso nuevo y se está trabajando para detectar posibles desajustes y las soluciones más adecuadas para seguir avanzando. Es muy importante suscitar un mayor interés de los ciudadanos extranjeros en la participación política. Se trata de subrayar la relevancia de la participación política para una auténtica integración.
¿Esperaba el Gobierno una respuesta mayor?
No nos habíamos marcado un objetivo numérico concreto. Somos conscientes de que era la primera ocasión en la que se ponía en marcha un procedimiento de este tipo con los nueve países con los que recientemente se había firmado acuerdo. Además, se ha estado trabajando en estos acuerdos hasta el último momento. Para ser la primera vez, es un porcentaje alentador.
¿Más participación electoral equivale a mayor grado de integración?
Absolutamente. El sentimiento de pertenencia a una sociedad se logra con la implicación de sus miembros en todos los ámbitos de la vida pública, y la participación política es una dimensión básica de integración en
¿Tiene datos sobre la participación de extranjeros en candidaturas electorales? ¿Sería bueno que los partidos políticos fomentaran más su inclusión en las listas municipales?
En estos momentos todavía no se puede disponer de las listas de las candidaturas, pero estoy convencida de que, aunque sea tímidamente, veremos un aumento de extranjeros en las listas municipales de las elecciones del 22 de mayo en comparación con las pasadas.
La presentación de candidaturas específicas de colectivos de inmigrantes, ¿hubiera animado más a la participación?
La integración debe tender a un único objetivo: lograr las mayores cotas de normalización en una sociedad plural y cohesionada. Y para ello es muy importante que los inmigrantes se afilien, militen y se presenten como candidatos, como miembros que son de la sociedad en la que viven.
Anna Terrón