FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

 

Las principales conclusiones de este trabajo ponen de manifiesto que los Gobiernos Locales liquidaron en el período 2003-2007 un volumen de gasto no obligatorio de 259,67 euros anuales por habitante, lo que supone el 25,8% del total de gasto liquidado por el conjunto de Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares.

 

Teniendo en cuenta que la población en 2007 era de algo más de 46 millones de personas, la cuantía total del gasto no obligatorio podría cifrarse en casi 12.000 millones de euros, en términos relativos. Una cantidad equivalente, por sí sola, al 75% de la financiación que recibieron las Entidades Locales  a través de la PIE en aquel año.

 

El principal destino de este gasto, según los autores del informe, se concentra en cuatro áreas: seguridad y protección civil, que absorbe el 29,6% del gasto no obligatorio, cultura, que absorbe el 25,7%, promoción social, que supone el 11,9%, y otros servicios comunitarios y sociales, un 8%.

 

Para la realización del estudio, el Instituto de Economía de Barcelona ha utilizado la base de datos disponible sobre la clasificación funcional y económica del presupuesto de gastos de una muestra de 6.664 municipios de toda España, el 82% del total, proporcionada por el Ministerio de Economía y Hacienda, correspondiente a la liquidación de los ejercicios 2004, 2005, 2006 y 2007.

 

Esta misma entidad universitaria ya realizó un informe anterior similar referido a la liquidación del ejercicio 2003 y, ahora, con este precedente, los autores han trabajado con la media del periodo comprendido entre ese año y el 2007.

 

Las conclusiones del nuevo informe señalan también que el gasto no obligatorio de los municipios españoles es un gasto fundamentalmente corriente (el 79,6%), y dentro de éste el destinado al pago de remuneraciones de personal (41,0%).  No obstante, cabe destacar que un 18,3% del gasto no obligatorio fue destinado a inversiones reales.

 

Suplir carencias

 

Los resultados de este estudio reflejan con claridad el problema estructural que tienen los Ayuntamientos españoles, según ha expresado el Presidente de la FEMP, Pedro Castro, durante la presentación de este trabajo. “No sólo no recibimos un euro de forma incondicionada de las Comunidades Autónomas, sino que, además, tenemos que suplir sus carencias”, afirmó.

 

Pedro Castro también señaló que “así no se puede seguir” y que es urgente reformar tanto el sistema de financiación como definir, con claridad, el marco competencial de los Gobiernos Locales. Para ello, añadió, hay una condición “imprescindible e ineludible”: “las Comunidades Autónomas tienen que desarrollar el mandato constitucional  de contribuir a la financiación incondicionada mediante la regulación de las PICAS”. De otro modo, finalizó, “el modelo institucional español quedaría cojo y sería injusto para una de sus partes”.

 

Detalle por población y CCAA

 

Los municipios de menos de 5.000 habitantes son los que realizan un volumen por habitante de gasto no obligatorio más elevado, un 25% por encima de la media, y los que realizan un gasto no obligatorio per cápita menor son los de entre 5.001 y 20.000 habitantes, un 9% por debajo de la media. En el caso de los primeros, el gasto no obligatorio supone el 30,9% de su gasto total, mientras que para los segundos, este porcentaje baja al 24,2%.

 

Si nos atenemos a una distribución territorial, los municipios de las Comunidades Autónomas de régimen común que realizan un gasto no obligatorio por habitante más elevado, son los de la Comunidad de Madrid (308,35 euros por habitante). En el lado opuesto se encuentran los de Galicia, con sólo 162,32 euros. La mayoría de municipios de estas Comunidades Autónomas lo destinan, fundamentalmente, a funciones de seguridad y protección civil, cultura, protección social, y otros servicios comunitarios y sociales, si bien se observan diferencias significativas en el volumen de gasto que reciben dichas funciones, según se trate de municipios que pertenezcan o no a una determinada comunidad autónoma.

 

Así, en todas las Comunidades Autónomas de régimen común el gasto no obligatorio realizado por los municipios se emplea en gasto corriente, sobre todo los de Madrid, donde representa  el 85,8% del total de gasto no obligatorio; este porcentaje es similar en Canarias (85,1%) y Cataluña (83,7%).

 

Los municipios más pequeños –de menos de 5.000 habitantes- son los de mayor gasto no obligatorio por habitante y, sobre todo, los de Murcia, Madrid, Aragón, y Baleares. Las cifras menores corresponden a los municipios de Cantabria y Galicia. Dentro de los situados entre 5.001 y 20.000 habitantes, destaca el gasto no obligatorio por habitante localizado en los de Madrid, Aragón, la Rioja y Cataluña. Si hablamos del tramo entre 20.001 y 50.000, sobresalen los de  Baleares, Cataluña, Castilla la Mancha y Madrid. Por último, los municipios más grandes de Cataluña y Madrid son los de mayor gasto no obligatorio liquidado, en comparación con otros territorios.

 

Las peculiaridades de las Comunidades Autónomas con régimen foral también se reflejan en los resultados de este informe, de tal forma que los municipios de estos territorios  muestran un porcentaje de gasto no obligatorio respecto del gasto total significativamente superior a la media de los municipios de las comunidades de régimen común. En concreto, un 30,0% por encima de la media en el caso de Navarra y un 27,9% en el caso del País Vasco. En euros por habitante, ambas comunidades forales también presentan cifras superiores.

 

Gasto supletorio

 

Dentro del cómputo de gasto no obligatorio que soportan los municipios, la cuantía del considerado de “suplencia”, el que realizan supliendo a otras Administraciones, representa en el periodo 2004-2007 unos 115 euros por habitante, los que supone el 11,4% del total de gasto liquidado y un 44,4% del gasto no obligatorio de dicho período. El destino del gasto supletorio de los municipios españoles se concentra en materias como la seguridad y protección civil (absorbe el 66,8% del gasto supletorio), la promoción social (el 26,9%) y la sanidad (el 6,3%).

 

El gasto supletorio es también un gasto fundamentalmente corriente (91,5%), empleado en  el pago de remuneraciones de personal (67,0%), aunque también es significativo el dato de que un 8%  va destinado a inversiones reales.

 

Al contrario que lo que ocurre con el conjunto del gasto no obligatorio, el gasto supletorio más elevado lo realizan los Ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, un 18% por encima de la media. Los más pequeños soportan menos gastos de suplencia y se sitúan un 51% por debajo de la media. Para los primeros, supone el 13,4% de su presupuesto, para los segundos, sólo el 5,6%. La conclusión es evidente: las ciudades asumen en mayor medida que los pueblos las obligaciones que son responsabilidad de otras Administraciones, en particular de las autonómicas.