El resultado del trabajo de los cuatro centenares de asistentes y de los más de 40 ponentes entre responsables locales, expertos, representantes de asociaciones agrarias, de pueblos o de sectores tan como el de la “psicología rural”, y hasta la propia Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, quedó recogido en las 25 conclusiones que se reproducen íntegramente en las siguientes páginas, y que, según anunció el Secretario General de la FEMP, Juan Ávila, pasarán a completar el documento de medidas que la Federación elevará a la Comisión del Gobierno para el Reto Demográfico.
En el horizonte de compromisos, la FEMP también asumió otro: el de defender la lucha contra la despoblación como cuestión a considerar en el nuevo marco de Financiación Local que, en la actualidad, se está trabajando desde la Comisión creada al efecto por el Gobierno. “Luchar contra la despoblación cuesta dinero”, aseguró Juan Ávila, que también subrayó que cada medida que adopte el Comisionado para el Reto Demográfico, ha de ir acompañada de la correspondiente dotación presupuestaria.
Legislación específica
La solución a la despoblación también pasa por una legislación específica. Según destacaba el Presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, “la despoblación ya ha entrado en la agenda política, y ahora ha de entrar en la económica y en la legislativa”; y en esta última, además, ha de hacerlo con las consideraciones específicas del territorio al que se dirige porque “las leyes se suelen hacer pensando en el ámbito urbano”. En su comparecencia ante los medios de poblar la despoblación | 7 comunicación, junto al Secretario General de la FEMP y a la Presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, Gracia abogaba por acabar con la idea de que “quedarse en el pueblo es fracasar” y, en ese sentido defendió el Congreso por su contribución a poner en valor lo rural, a referirse al espacio rural en positivo.
Y en esta línea, Ángeles Armisén defendió la necesidad de “hacer las cosas de otra manera” ante la despoblación, y apostó por dar “una solución rural a un problema rural”.
Poco después, en el acto de clausura, el Alcalde de Guadalajara, Antonio Román, representante de la FEMP en el Comisionado para el Reto Demográfico, subrayaba la necesidad de ofrecer a cada persona la posibilidad de “residir en el ámbito que desee”, de forma que “quien lo haga en el medio rural tenga las mismas oportunidades”. Pese a reconocer que se planteaba un reto difícil, apuntó las opciones recogidas en las conclusiones y reclamó como fundamental “seguir trabajando en una descentralización efectiva y financiada de las competencias que tenemos que ejercer los Ayuntamientos y Diputaciones”.
Afianzar la lucha contra la despoblación
Con la intervención de Antonio Román finalizaban 36 horas de debates y propuestas realizados desde todas las perspectivas posibles. Fue una jornada y media de trabajo intenso en la que sonaron manifestaciones tan rotundas y reales como que “España no puede ni debe permitirse el lujo de convertirse en un desierto demográfico”, y que el gran reto ahora es el de “repoblar”, en palabras del Presidente de la Comisión de Despoblación de la FEMP y Presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.
O las manifestaciones de la Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Edelmira Barreira, al señalar la “inquietud compartida” que supone la despoblación y apuntar que, por primera vez, se encuentra en la agenda política nacional. Barreira, que se mostró convencida de que “las ciudades no pueden vivir sin los pueblos”, apostó por afrontar la cuestión desde la colaboración entre todos los agentes implicados (Administraciones Europea, Nacional, Autonómicas y Locales) y por incorporar la sensibilidad por la cuestión demográfica a todas las políticas sectoriales, desde juventud o vivienda hasta fondos Feder o implantación de banda ancha.
Todos, expertos y electos, coincidieron en la necesidad de buscar una solución urgente con la implicación de todos, una cuestión que desde el acto de apertura ya había puesto de relieve el Alcalde de la ciudad anfitriona, Luis Felipe. “Si no actuamos pronto y con rapidez, no podremos solucionar el problema” insistieron los ponentes que, también alertaron de que, para la supervivencia de muchos pueblos, “mañana ya será tarde”.
Y esa implicación de todos también se plasmó en las reiteradas llamadas a la colaboración necesaria entre lo rural y lo urbano en busca del mejor equilibrio; o en la necesidad de cambiar los paradigmas de desarrollo, sobre lo que insistió el Alcalde de Soria y Vicepresidente del CMRE, Carlos Martínez, al anunciar que, de cara al periodo de Fondos europeos que se abrirá a partir de 2020, se ha reclamado la incorporación de nuevos criterios de reparto, que tengan en cuenta el envejecimiento y la población de los diferentes territorios, y que consideren también como “unidad de cálculo” espacios territorialmente inferiores a las regiones (Comunidades Autónomas en el caso español), como las provincias o los propios municipios.
“La despoblación duele mucho a los pueblos, pero es un problema de todos”, aseguraba en una de las Mesas el Secretario General de la FEMP, para alertar sobre otras cuestiones relevantes, como la necesidad del entorno rural para garantizar la sostenibilidad porque “la sostenibilidad no es sólo una cuestión urbana. De hecho, es imposible si el mundo rural no está habitado”.
Para muchos de los ponentes y participantes, este segundo Encuentro ha sido el punto de partida para dar un nuevo impulso, más definitivo, a la lucha contra la despoblación, para afianzar el camino andado y consolidar el que queda pendiente. Avanzar un paso más, pasar de luchar contra la despoblación a impulsar la repoblación es un reto y un objetivo que pasa por lo que la psicóloga rural, Iratxe Bolaños, resumió como “volver a dar dignidad a los pueblos