Con una convocatoria de la CNAL en el horizonte más cercano, desde la FEMP volvemos a insistir, por enésima vez, en que la Administración más eficaz de las tres del Estado merece estar en igualdad de condiciones, y de trato, respecto a las Autonomías. Es de sentido común y es de justicia; porque nosotros, las Entidades Locales, cumplimos y otros no; porque Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares, y no otros, hemos contribuido con nuestra impecable gestión a que el Reino de España se ajuste a las exigencias económicas fijadas por la Unión Europea; o porque nosotros, los Gobiernos Locales, ayudamos como nadie, con nuestro esfuerzo y nuestro buen hacer desde la cercanía y en la cercanía, a que la devastadora crisis económica fuera menos devastadora para los ciudadanos. Todo lo enumerado no es algo que haya que demostrar, está comprobado; lo enumerado lo sabe con absoluta certeza quien primero lo tiene que saber, la gente, y tras ellos o a la par, la autoridad, las autoridades. Los hechos y los datos nos avalan y esa es la base de nuestra petición, tantas y tantas veces reiterada: no queremos ser más que nadie pero sobre todo no queremos ser menos que otros.
¿En qué traducimos eso a efectos de la negociación de la nueva financiación local? Pues simple y llanamente demandando lo que nos corresponde: mayor participación en los ingresos del Estado y un sistema más estable, menos dependiente de esas decisiones fiscales de éste.
Y si de igualdad se trata, esa otra igualdad, la de género, es la que guía la actuación de la Federación desde hace meses. Reivindicamos cambios de mentalidad, eliminación de estereotipos y actuaciones para que los jóvenes, ellos y ellas, no se limiten atribuyendo carga femenina ni masculina a ningún sector de actividad. Y trabajamos para que así sea, y pedimos contar con competencias y recursos porque la presencia, allí donde hay algo que aportar, la aseguramos.