Josep Puxeu: “La protección de la biodiversidad no debe entenderse como un gasto, sino como una inversión”
El Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, explica qué hace el Gobierno para preservar la biodiversidad y cómo deben actuar todas las Administraciones, en especial la Local.
España es uno de los países de la Unión Europea que posee una mayor diversidad biológica. Por su situación geográfica y por su climatología, posee una gran variedad de especies de flora y fauna pertenecientes a cuatro regiones biogeográficas y un gran número de endemismos, sobre todo en las Islas Canarias. Un rico y extenso patrimonio natural que nos pertenece a todos y que todos tenemos el deber de protegerlo y el derecho de disfrutarlo.
Estamos en el Año Internacional de la Biodiversidad, España es un país rico en diversidad biológica y en ecosistemas singulares ¿Existe conciencia de ello? ¿La estamos cuidando?
Existe una creciente sensibilización ciudadana y en estos últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento, la investigación y la catalogación de la diversidad biológica, en la planificación y protección de los espacios naturales, en la coordinación y cooperación administrativa para su conservación. Sin embargo, es necesario seguir profundizando en la sensibilización y formación de los ciudadanos y en el conocimiento de este rico patrimonio. Este Año Internacional de la Biodiversidad es una buena ocasión para aumentar los esfuerzos de todas las administraciones en su defensa y conservación.
¿Por qué es importante preservar la vida de todos los ecosistemas y de todas las especies de flora y fauna de nuestro país?
El concepto de biodiversidad, tal y como lo define el Convenio de Naciones Unidas de Diversidad Biológica, ratificado por España en 1993, incorpora la diversidad biológica en tres escalas: ecosistemas, organismos y genes. Nuestro compromiso se extiende, por tanto, a la conservación de toda la biodiversidad de España en estos tres niveles, considerando tanto los organismos de forma individual como las relaciones que entre ellos se establecen en un medio específico. De manera que la ausencia de una especie en un ecosistema es causa del desequilibrio entre el resto de componentes y seres vivos que lo habitan y en las interacciones que entre ellos se establecen. Así, la extinción de un depredador o de una presa puede implicar un desajuste de tal magnitud que puede poner en peligro dicho ecosistema.
¿Qué actuaciones está realizando el Gobierno y su Ministerio en esta materia?
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino tiene competencias para la elaboración de normativa básica y su desarrollo, de coordinación interadministrativa, de representación de España en los organismos internacionales y de planificación. La coordinación interadministrativa se desarrolla a través de la Comisión estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad donde están representados el Ministerio y las Comunidades Autónomas.
De esta forma, se están desarrollando los instrumentos de planificación como el Plan Estratégico Estatal que determinará las directrices, objetivos y actuaciones necesarias para la planificación de los espacios protegidos, --competencia de las Comunidades Autónomas--, de ahí la importancia de la coordinación y la colaboración entre las distintas administraciones.
Avanzar en la caracterización de ecosistemas, hábitats y especies es imprescindible para poder actuar y para desarrollar los instrumentos necesarios para su conservación. Por ello, incrementar la investigación y el conocimiento sobre nuestra biodiversidad es otra de las obligaciones del Ministerio que, con la colaboración de las Comunidades Autónomas, debe desarrollar el Inventario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que contiene información relevante sobre todos los elementos que la integran.
¿Qué papel le corresponde hacer a los municipios en esta tarea?
En esta materia resulta fundamental una actuación coordinada de todas las administraciones. El papel de los municipios y Entidades Locales es crucial, puesto que la proximidad con el territorio permite alcanzar una visión de detalle y una mejor comprensión y conocimiento de los valores de la biodiversidad local, de sus amenazas y de las medidas para su protección.
Al mismo tiempo, la biodiversidad es una buena oportunidad para la diversificación económica de actividades vinculadas al territorio y a los servicios que los ecosistemas ofrecen para impulsar un modelo de desarrollo equilibrado y sostenible.
Cuidar la biodiversidad es una cuestión de dinero o más bien de cultura, de concienciación…
La protección de la biodiversidad está muy relacionada con alcanzar un alto grado de sensibilización ciudadana y conocimiento científico. No obstante, es evidente que la conservación de la biodiversidad no puede limitarse exclusivamente a la concienciación, sino que requiere la puesta en marcha de un conjunto de actuaciones para cuya aplicación deben invertirse los recursos económicos adecuados, entre ellos los dedicados a la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías.
La protección de la biodiversidad no debe entenderse como un gasto, si no como una inversión. No debemos olvidar que el cuidado y el mantenimiento de la biodiversidad reporta a la sociedad importantes beneficios y servicios de carácter económico y social.
¿En estos tiempos de crisis, por qué es importante emplear dedicación y recursos a la tarea de cuidar la naturaleza que nos rodea?
En situaciones de crisis no podemos descuidar la protección de la naturaleza. No sólo por motivos éticos y por nuestra responsabilidad de conservar y proteger el medio ambiente, sino por los múltiples beneficios que el cuidado y la protección de la naturaleza nos puede reportar.
La biodiversidad es el sustento de múltiples actividades socio-económicas que proporcionan valiosos servicios y materias primas. Las políticas de protección de la biodiversidad pueden contribuir a combatir la crisis, diversificar las actividades económicas, promover la creación de empleo y generar beneficios.
Según un estudio sobre el valor de los servicios de las ecosistemas realizado en 2008 (“La Economía de los Ecosistemas y de la Biodiversidad TEEB”) el 2,6% de los empleos europeos están vinculados directamente a activos ambientales, porcentaje que alcanza el 16,6% si se considera los empleos indirectos.
Por consiguiente, la biodiversidad y el valor de los ecosistemas asociados son una oportunidad para la diversificación económica y la creación de empleo sobre todo en el medio rural.
¿Cómo valora lo que se está haciendo desde los municipios? ¿Existe una buena colaboración entre los Gobiernos Locales y su Ministerio?
El compromiso y las actuaciones realizadas por los municipios para proteger la biodiversidad es heterogénea, pero cada vez más, los municipios están adquiriendo un mayor protagonismo en esta materia. Desde la anterior legislatura se han desarrollado iniciativas como la Red de Gobiernos Locales + Biodiversidad 2010 de la FEMP para la promoción de políticas locales de conservación, uso sostenible de los recursos naturales y el fomento del desarrollo rural con criterios de sostenibilidad. Asimismo, se ha puesto en marcha el Observatorio de los Procesos Ecológicos y la Diversidad Biológica en el Medio Rural, órgano liderado por este Ministerio y en el que participa también la citada Red.
Hablemos de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. El Gobierno acaba de aprobar el plan de acción para 2010. ¿Qué objetivos se ha puesto el Gobierno de aquí al final de año?
Durante los dos años transcurridos desde su aprobación, el Gobierno ha puesto en marcha los instrumentos de aplicación de la Ley, ha configurado sus órganos gestores, ha elaborado el Programa de Desarrollo Rural Sostenible y ha definido los criterios básicos para que las Comunidades Autónomas realicen su trabajo de calificación y delimitación de zonas. Este proceso concluirá a mediados de este año con la aprobación del Programa de Desarrollo Rural Sostenible. Posteriormente, las Comunidades Autónomas deben aprobar los denominados Planes de Zona para los territorios de aplicación de la ley, con la participación activa de los municipios.
Los Gobiernos Locales han pedido más presencia y participación en el desarrollo de esta Ley que, precisamente, viene a reconocer que la actuación en materia de desarrollo rural tiene que plantearse de abajo a arriba. ¿Qué protagonismo tendrán cuando se concrete el programa?
Se ha hecho un esfuerzo para posibilitar una mayor implicación de los Gobiernos Locales en la redacción del Programa. Se ha constituido un grupo específico con la FEMP y se han mantenido reuniones con las Federaciones de municipios en diversas Comunidades Autónomas para definir los Planes de Zona. Son instrumentos orgánicos que deben dar respuesta a la problemática específica.
La competencia para la aprobación de los Planes de Zona corresponde a las Comunidades Autónomas de acuerdo con la Administración General del Estado, con la participación de las Corporaciones Locales, la población y los agentes del territorio.
Estos planes incluirán las actuaciones e inversiones concretas a realizar en cada una de las zonas según sus carencias y necesidades, que deberán ser definidas por los municipios afectados como auténticos protagonistas en la aplicación de una Ley dirigida a mejorar la calidad de vida y bienestar de la población rural mediante la dotación de infraestructuras y equipamientos adecuados a sus necesidades y al desarrollo de los servicios básicos.
Son precisamente los municipios los que deben liderar el desarrollo y la diversificación de las actividades económicas vinculadas a su territorio, impulsando especialmente los sectores agroalimentarios y las industrias dependientes de ellos y la explotación sostenible de los recursos naturales.
La preservación de la biodiversidad y el desarrollo rural sostenible parece que van muy unidos. ¿Está contemplado en la Ley y en el Programa que lo desarrolla?
Hay que considerar las políticas territoriales desde una visión integrada y armónica, donde se consideren los aspectos ambiéntales, económicos y sociales, así como la mejora de los servicios básicos y asegurar la protección y conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. Si se analiza su contenido, el Programa de Desarrollo Rural Sostenible es un instrumento que avanza en esta dirección.
¿Cómo valora la decisión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea de aplazar el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad para el año 2020?
España ha liderado el trabajo previo para alcanzar un consenso en las conclusiones del Consejo de Ministros del 15 marzo, en cuya preparación se ha tenido especialmente en cuenta el resultado de la Conferencia de Madrid, en la que se elaboró el documento "Prioridades de Cibeles", que ha servido de base a la Presidencia para impulsar el debate en los grupos de trabajo y para la elaboración de las Conclusiones del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea. Pone en evidencia la necesidad de plantear una estrategia basada en la participación de los ciudadanos “de abajo-arriba” y en la integración de la biodiversidad en las políticas sectoriales.
Conviene destacar que durante estos últimos años se ha realizado un trabajo muy positivo que, si bien no ha conseguido el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad y restaurar los ecosistemas asociados, si ha permitido avanzar sustancialmente en el conocimiento científico, en la protección y recuperación de muchas especies y en la sensibilización y concienciación de la sociedad sobre la importancia de la biodiversidad para la existencia de la vida humana, el bienestar de la sociedad y la lucha contra la pobreza.
Josep Puxeu Rocamora, Secretario de Estado de Medio Rural y Agua