Ya en el acto de apertura, que contó con la participación del Presidente de la Diputación, Antonio Arrufat, y el de la Comunidad Autónoma de Aragón, Marcelino Iglesias, entre otras autoridades, se llamó la atención sobre el fenómeno de la despoblación, que afecta al 80% del territorio nacional, principalmente a la España interior, y que crea grandes y graves desequilibrios territoriales.
Precisamente, la mayor parte de los participantes procedían de las provincias de Segovia, Valladolid, Cuenca Toledo, Cáceres, Jaén, Huesca, Zaragoza y Teruel, provincias, todas ellas de la España interior y parte de las afectadas por el problema de la pérdida de residentes. De hecho, la provincia anfitriona, Teruel, y Soria, son las más afectadas, ya que en cincuenta años, entre 1950 y 2005, han perdido más de 40% de su población.
Sobre esta base, a lo largo de las jornadas de trabajo se estudiaron las diversas medidas a adoptar para prevenir y afrontar la despoblación, y se presentaron algunos proyectos novedosos emprendidos desde las Diputaciones Provinciales o diversos Ayuntamientos para actuar en núcleos despoblados.
Las ponencias presentadas se desarrollaron a lo largo de las dos jornadas; así, se trabajó sobre “La pérdida de población de algunas zonas de España y sus consecuencias”, sobre “Buena Prácticas de lucha contra la despoblación” y en torno a “Propuestas de futuro para la prevención y disminución de la población”. Asimismo se abordaron los contenidos de un estudio sobre las medidas adoptadas en el ámbito de la Unión Europea para luchar contra la despoblación.
Medidas extraordinarias
Según subrayó Arrufat, la despoblación no debe ser percibida como un problema sin solución, sino, más bien, como un reto que precisa de acciones concretas. Las causas que han provocado que en España existan casi 4.000 municipios con menos de 500 habitantes son principalmente económicas, provocadas por el profundo desequilibrio entre el entorno rural y el urbano. Por ello, añadió, es preciso buscar nuevas fórmulas desde las Administraciones Locales y también desde el Estado.
En este marco, Antonio Arrufat defendió la aplicación de un índice corrector a aplicar sobre la participación de estos municipios en los Tributos del Estado para luchar contra la despoblación que les afecta. Se trata de una de las diferentes medidas contempladas en el documento de propuesta que se presentó al finalizar la jornadas; otras medidas económicas pasan por las bonificaciones fiscales, tanto para los residentes como para las empresas instaladas en el medio rural afectado por este problema.
Además de las propuestas económicas, el documento recoge una serie de medidas de gestión municipal destinadas a crear empleo y mejorar la calidad de vida en los municipios menores de 1.000 habitantes que hayan visto descender su población a lo largo de los últimos sesenta años. Un segundo grupo de medidas sería gestionado desde las Diputaciones Provinciales y tendría como finalidad apoyar las inversiones destinadas a la creación de empleo femenino, de infraestructuras, accesibilidad y nuevas tecnologías, promoción de bienes y productos y búsqueda de alternativas medioambientales y energéticas para favorecer la diversificación económica.