Ciudades "con y para la infancia"
El 20 de noviembre se celebró el 22 aniversario de la aprobación de la Convención sobre los derechos del niño. En estos años la sociedad en su conjunto avanzado en el reconocimiento de niño como sujeto de derecho y ciudadano, pero aún queda un largo camino que andar. En este recorrido, el programa Ciudades Amigas de la Infancia hizo un alto en camino los días 27 y 28 de octubre en Sevilla bajo el lema: “Nuevos retos y oportunidades de los municipios con y para la infancia: Ciudadanía, coordinación y cooperación”.
El Congreso, que contó con la presencia y el trabajo de 23 ponentes, 250 participantes de 5 nacionalidades y 50 Ayuntamientos, fue inaugurado por la Presidenta de Unicef España, Consuelo Crespo, acompañada por el Alcalde de Sevilla y Presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, la Consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, el Presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, y Esperanza Ochaita, Directora de IUNDÍA (Instituto Universitario de Necesidades de la Infancia y la Adolescencias).
El Programa de Ciudades Amigas de la infancia promueve las políticas a favor de la Infancia, que deben tener un carácter estratégico si se desea elevar los niveles de vida y de bienestar de la sociedad, en el presente y en el futuro. De la atención que reciba la infancia dependerá, en buena medida, la conducta social adulta de quienes hoy son menores de edad. De esto se habló en la reunión de Sevilla, y de que para afrontar una crisis como la actual, es imprescindible apostar de forma sostenida por políticas a favor de la Infancia que contemplen todos los aspectos esenciales de su desarrollo: salud física, psicológica y relacional, educación, ocio y tiempo libre, seguridad, familia, medio ambiente, etc.
La propuesta de trabajo en el futuro se centra en el desarrollo y puesta en marcha de las “tres ces”, ciudadanía, coordinación y cooperación, cuya implementación se produce en los municipios, la Administración más cercana a todos los ciudadanos y elemento fundamental en la prevención, detección e intervención de situaciones de riego y vulnerabilidad. Gregorio Aranda Bricio, técnico de políticas locales de Infancia y coordinador de Ciudades Amigas de la Infancia, explica como fueron planteadas estas propuestas en los foros de discusión del Congreso:
Ciudadanía: Entendida en su doble dimensión de condición de las personas, con los niños como sujetos de pleno derecho, amparados un sistema democrático, y de práctica de participación igualitaria en los procesos de deliberación, toma de decisiones e intervención para la mejora de la sociedad en general.
Coordinación: La coordinación de las actuaciones llevadas a cabo por las distintas concejalías de un mismo Ayuntamiento, o la coordinación entre Administraciones Pública, es una vieja preocupación en las políticas de infancia, difícil a menudo de llevar a cabo con eficacia debido a las fuertes tendencias a la compartimentalización de competencias y de recursos. Sin embargo, es constatable que, al menos a nivel municipal, muchos Ayuntamientos han avanzado en este aspecto, gracias entre otras medidas a la puesta en marcha de concejalías de Infancia y a la creación de comisiones de infancia interdepartamentales.
Cooperación: Implica compartir análisis, objetivos, estrategias y recursos por parte de las organizaciones ciudadanas e instituciones sociales para trabajar eficazmente y conjuntamente a favor de y con los niños y las niñas para la mejora de sus condiciones de vida y por el bienestar del conjunto de la sociedad. Ya no basta con delegar en otros para que solucionen los problemas. Tampoco es suficiente con dar una opinión o hacer una propuesta de vez en cuando. Cooperar implica arremangarse y poner en común los recursos con los que contamos: actitudes positivas, tiempo y trabajo personal, información, conocimiento, bienes en especie, infraestructuras, dinero.
Red de ciudades
En el Congreso de Sevilla se insistió en la necesidad de potenciar la red de ciudades para y con la infancia, de carácter flexible, fluido y transversal, con los niños como protagonistas y cuyo fin se base en el intercambio del conocimiento y la colaboración entre partes. Una ciudad en cuya forma y diseño participen los niños, sea más amigable y sostenible y más humana, en la que se promueva el trabajo con las familias y se actué de modo inmediato en las situaciones de exclusión.
En todos los grupos de discusión y trabajo se destacó la importancia de la participación infantil, respetando las particularidades de los niños para evitar la mutilación de una participación espontánea, diversa, libre y acorde a sus edades. Al mismo tiempo, se habló de la necesidad de formación, de aprovechar aquellas experiencias participativas que se están desarrollando y de conseguir la verdadera coordinación de todas las áreas locales para optimizar recursos y conseguir unas políticas de infancia integrales.
Para más información consultar al web del Programa Ciudades Amigas de la infancia:
www.ciudadesamigasdelainfancia.org
Ciudades con y para la infancias