FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

24 Diciembre 2024

Plan de Acción 2011 – 2020: los municipios, escenarios destacados del ahorro y la eficiencia energética

El alumbrado público, el transporte terrestre en vías urbanas, la edificación o la depuración de aguas residuales, son escenarios de actuación de especial relevancia para conseguir una reducción significativa del consumo de energía en nuestro país. En estos y otros ámbitos se centra la estrategia diseñada por el Gobierno para los próximos 10 años. La Administración Local, en especial los Ayuntamientos, tendrán mucho que decir y hacer en buena parte de las medidas previstas.



 
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, junto con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), hizo público recientemente el contenido del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2011 – 2020, un documento de 300 páginas que recoge los resultados de los planes anteriores, analiza los impactos socioeconómicos del Plan en términos de PIB y empleo, y muestra la situación actual, objetivos y las medidas futuras en cada uno de los sectores objetivo: Industria, Transporte, Edificación y Equipamiento, Servicios Públicos, Agricultura y Pesca y Transformación de la Energía.
 
De aquí a 2020, los Ayuntamientos deberán seguir aplicando políticas de eficiencia energética para conseguir un ahorro del 30% en iluminación o del 15% del consumo de las instalaciones de depuración de aguas; al mismo tiempo, las ciudades tendrán que realizar estudios integrales de movilidad sostenible y promocionar aún más el uso de de la bicicleta; favorecer el desarrollo y la movilidad de los vehículos eléctricos en las vías urbanas y, además, en materia de edificación, impulsar la mejora de la eficiencia energética, tanto de las instalaciones térmicas de los edificios públicos, como de la iluminación interior.
 
Transporte
 
El sector del transporte es el mayor consumidor de energía de España y supone en su conjunto el 39% del consumo de energía final. Dentro de este sector, el transporte por carretera representa el 80% del consumo. Buena parte de los problemas generados por el transporte terrestre, entre ellos, las emisiones de gases de efecto invernadero, se dan en los entornos urbanos, es decir en los municipios de más de 50.000 habitantes, donde vive más de la mitad de la población española.
 
Por ello, el enfoque básico de la estrategia de ahorro y eficiencia energética se articula en un conjunto de actuaciones, agrupadas en tres bloques de medidas: acciones encaminadas a favorecer el cambio modal en la movilidad de las personas y mercancías, acciones dirigidas a la renovación de las flotas y otras encaminadas al uso más eficiente de los medios de transporte.
 
El Plan del Gobierno contiene varias actuaciones que tienen mucho que ver con las políticas municipales, como la integración de la movilidad sostenible en la ordenación y planificación del territorio, con criterios de sostenibilidad, la promoción del urbanismo de proximidad o el fomento del transporte público y del no motorizado, entre otras. Todo ello, en un escenario en el que los expertos apuntan que de aquí al año 2020 se producirá un incremento gradual y progresivo, de unos 5 puntos porcentuales, del transporte colectivo de viajeros, tanto urbano como interurbano, con respecto al año de referencia 2007, hasta representar el 25,4% del tráfico terrestre total de pasajeros.
 
Movilidad urbana sostenible
 
El objetivo de esta medida es actuar sobre la movilidad urbana para conseguir cambios sustanciales en el reparto modal, con una mayor participación de los medios más eficientes de transporte, en detrimento de la utilización del uso del vehículo privado de baja ocupación. Al mismo tiempo, se trata de fomentar el uso de modos no consumidores de energía fósil, como la marcha a pie y la bicicleta.
 
Los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) deberán ajustarse a lo establecido en la Ley de Economía Sostenible –y a los instrumentos de planificación que les afecten, así como a la Estrategia Española de Movilidad Sostenible. De esta forma, se pretende que todas las ciudades con más de 50.000 habitantes y la mayoría de aquellas que tengan la categoría de gran ciudad realicen estudios integrales que promuevan actuaciones para hacer posible un cambio modal que facilite la utilización de medios de transporte menos consumidores de energía. A día de hoy, la mayoría de las ciudades han realizado estudios PMUS, por lo que el horizonte temporal de esta medida sería el año 2012.
 
En lo que respecta al uso de la bicicleta, los Ayuntamientos deberán diseñar e implantar servicios de bicis de uso público hasta conseguir que en 2020 existan unas 150.000 unidades de este tipo a disposición de los ciudadanos. La promoción de la bici comenzó en 2005 y una gran parte de las ciudades ya disponen de sistemas de préstamo de bicicletas.
 
Los responsables municipales también tendrán que realizar estudios de evaluación de resultados de las medidas acometidas y acometer programas de formación dirigidos a los gestores de movilidad y técnicos encargados de desarrollar los PMUS. Esta actuación se habilitó en 2008, pero su implantación hasta la fecha ha sido escasa, por ello se justifica el mantenimiento de esta actuación hasta el año 2020.
 
Las Entidades Locales intervendrán, además, en calidad de colaboradores, en las medidas tendentes a fomentar el cambio modal en el transporte de trabajadores, mediante la elaboración y aplicación de ordenanzas municipales coherentes con los PMUS.
 
Servicios públicos: alumbrado y agua
 
En 2010 había 4,8 millones de puntos de luz que iluminaban las calles y espacios abiertos de nuestros pueblos y ciudades, con una potencia media de 180W y 4.200 horas de utilización anual y un consumo de electricidad de 3.629 GWh/año. El 95% de este alumbrado exterior corresponde a instalaciones propiedad de los Ayuntamientos.
 
El alumbrado exterior, junto con el suministro de agua a la población, donde se incluye la potabilización, el abastecimiento y la depuración en municipios, constituyen los dos ejes principales de la estrategia del Plan de Acción 2011 – 2020 en lo que respecta al sector servicios. Un sector que ha experimentado un importante crecimiento en los últimos 15 años, asociado al desarrollo urbanístico producido en buena parte de los municipios españoles.
 
A la cifra del consumo del alumbrado hay que añadir el correspondiente a la red de semáforos, cerca de 300.000 unidades, que consumen unos 165 GWh/año. La diferencia está en si se trata de lámparas incandescentes o unidades con tecnología LED. Estas últimas consumen casi una cuarta parte menos que las otras. De ahí, el esfuerzo desarrollado para cambiar unas por otras en muchos municipios. La aplicación de un programa de ayudas directas del IDAE, comenzado en 2008, ha permitido una importante renovación de este tipo de instalaciones por parte de los Ayuntamientos y que ahora se pueda estimar en tan sólo el 30% el parque de semáforos que queda por transformar.
 
Si hablamos del líquido elemento, las necesidades de abastecimiento de agua para uso humano y la posterior depuración se estiman entre los 160 y los 180 litros por persona y día. En 2010 había en España 2.950 EDAR para el tratamiento de aguas de origen urbano, 600 más que en 2004, lo que viene a resultar que al menos el 95% de la población está conectada a algún sistema de depuración. El caudal de agua de abastecimiento urbano es de unos 1.700 hectómetros cúbicos anuales y el volumen de agua residual tratada de 4.450 hm3. Para que estos dos servicios pudieran prestarse adecuadamente, fue necesario consumir 2.672 GWh el pasado año.
 
Alumbrado exterior
 
El Plan del Gobierno destaca que la experiencia piloto desarrollada en los Ayuntamientos de Alcorcón, Soto del Real y Teruel para adecuar sus instalaciones de alumbrado exterior, ponen de manifiesto el elevado potencial de ahorro en el consumo eléctrico, del orden del 45%, la capacidad de reducción de la contaminación lumínica y las amplias posibilidades de regulación y control de encendidos y apagados. Ese potencial de ahorro permite, en términos económicos, efectuar inversiones con un periodo de retorno simple inferior a seis años, lo que resulta idóneo para el negocio de las empresas de servicios energéticos.
 
Esas experiencias han llevado a diseñar un programa de adecuación del alumbrado en las ciudades de más de 25.000 habitantes -295 ciudades y 2.300 GWh/año- contando con la participación de las mencionadas empresas de servicios energéticos (ESE). Una estrategia que el Gobierno considera válida para el resto de Ayuntamientos que quieran emplear este procedimiento.
 
Para 2020 se prevé una ejecución del 70% del programa en las ciudades de este tamaño, con un ahorro medio del 30% de su consumo de energía en iluminación y un 10% del resto de municipios, con un ahorro medio también del 30% del consumo. Si añadimos el cambio a LED de las luminarias del conjunto del parque de semáforos aún pendientes, el ahorro total de este subsector podría ser de 675 GWh anuales, equivalentes a 58 ktep/año.
 
La renovación de las instalaciones de alumbrado público requiere su adecuación al Reglamento aprobado a tal efecto y la apuesta decidida de las autoridades locales correspondientes. El sector público pondrá a disposición de los Ayuntamientos un porcentaje de los medios económicos necesarios para la realización de las actuaciones, que será de 104,5 millones de euros de aquí a 2020.
 
La FEMP figura como entidad colaboradora en el desarrollo de esta medida en los municipios, así como en la realización de estudios y análisis de viabilidad y auditorías de instalaciones de alumbrado exterior, y en las acciones de formación que se lleven a cabo en materia de gestión energética municipal, con invitación directa a cada Ayuntamiento de municipios de más de 5.000 habitantes.
 
Abastecimiento y depuración de agua
 
En cuanto a las medidas para la reducción del consumo de energía en abastecimiento y depuración de aguas, no sólo se trata de minimizar las pérdidas en las redes de suministro, sino también de implantar sistemas de telecontrol para la detección sistemática de fugas ocultas, la reutilización de aguas depuradas en riegos de jardines y limpieza de calles o la optimización de los sistemas de bombeo.
 
El Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007 – 2015 prevé la construcción de mil nuevas EDAR, lo que implicaría una mejora del 15% en el consumo de energía en la presenta década y la reducción de la demanda eléctrica en unos 400GWh/año. 
 
El Plan del Gobierno propone la introducción de tecnologías más eficientes en las instalaciones actuales de potabilización, abastecimiento y depuración, mediante la introducción de criterios de eficiencia y bajo consumo en los pliegos de concursos de las obras de reforma de estas plantas que sean de titularidad pública. Para ello, habrá incentivos económicos, estimados en 15 millones de euros durante el periodo 2011 – 2020.
 
Edificación y equipamiento
 
A los efectos del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética, el sector de edificación comprende los servicios que tienen un mayor peso sobre el consumo energético de los edificios, como la calefacción, climatización, ventilación y producción de agua caliente sanitaria, la iluminación interior y el resto de equipamiento habitual, en función de la actividad.
 
El consumo de energía final de este sector ascendió en 2010 a 24.391 ktep, lo que representa el 26,1% del consumo de energía final nacional. De este consumo, un 8,6% se produce en los edificios destinados a servicios. A diferencia de los edificios dedicados a viviendas domésticas, donde la mayor parte del consumo proviene de la calefacción y el agua caliente sanitaria, los edificios del sector servicios consumen más en iluminación, aire acondicionado y calefacción.
 
El Plan del Gobierno prevé medidas de rehabilitación energética de fachadas y de mejora de la eficiencia energética, tanto de las instalaciones térmicas de los edificios como de la iluminación interior.
 
Estas medidas deberán ser impulsadas por propietarios de inmuebles, promotores públicos o privados, comunidades de vecinos y empresas municipales de la vivienda, entre otro público objetivo. Los organismos responsables de su ejecución y seguimiento son el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio / IDAE y el Ministerio de Fomento, en colaboración con las Comunidades Autónomas.
 
En lo que respecta a la primera de ellas, el objetivo es llevar a cabo actuaciones de reforma o rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios que abarquen un total de 581 millones de metros cuadrados de superficie construida, a razón de 58 millones de metros cuadrados al año de aquí a 2020, lo que requerirá una inversión en sobrecoste por tecnología eficiente de 5.594 millones de euros. El apoyo a gestionar por el sector público total en el periodo sería de 1.109,5 millones de euros.
 
La mejora de la eficiencia en las instalaciones térmicas requerirá actuaciones sobre 8.200 MW térmicos/año, en equipos de producción de frío y calor, distribución, regulación y control y climatizadores. La inversión prevista es de 7.258 millones de euros, de los cuales al sector público le corresponden 283 millones.
 
La reducción del consumo de energía en iluminación interior de edificios implicará la sustitución de luminarias, lámparas y equipos por otras de mayor rendimiento, lámparas más eficientes y reactancias electrónicas regulables, que permitan reducir la potencia instalada.
 
La mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación interior supondrá una actuación sobre 200 millones de metros cuadrados de superficie construida en edificios del sector terciario y una inversión durante los diez años del Plan de 8.763 millones de euros. Además, será necesario sustituir 34 millones de lámparas incandescentes por tecnologías eficientes. El apoyo gestionado por el sector público llegaría hasta los 192 millones de euros.
 
 
Plan de ahorro energético

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