FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

En este año señalado, desde la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, nos hemos puesto un objetivo: que los ciudadanos hablen de biodiversidad, que entiendan su significado y su conexión con la economía, con la salud, con nuestro bienestar. Que los ciudadanos contribuyan a sostenerlo. De este deseo nace la campaña “Habla de biodiversidad”, que hoy tenemos activa en las redes sociales de internet.

 

Estamos empeñados en rescatar el valor social, económico y cultural de la biodiversidad, apoyando acciones que fomentan su conservación y su uso sostenible. De ahí nuestro apoyo a las iniciativas que procuren mejorar el conocimiento del patrimonio natural y promover modelos de gestión que armonicen su conservación con la generación de empleo, riqueza y bienestar en el conjunto de la sociedad.

 

En nuestros diez años de vida hemos procurado trazar un camino coherente con esta misión, en estrecho vínculo con las corporaciones locales y sus redes.

 

Actualmente, tenemos abierta la participación de los municipios a través del concurso “Capital de la Biodiversidad”, que la Fundación Biodiversidad lanzó el 1 de febrero, y cuyo principal objetivo es aumentar la protección de la naturaleza en los municipios españoles.

Se trata de una experiencia piloto (de la que se da amplia cuenta en las páginas de “Carta Local”) que se enmarca dentro del proyecto LIFE+ “Promoción de la Protección de la Naturaleza y la Biodiversidad en Áreas Urbanas: Concurso Capital Europea de la Naturaleza y la Biodiversidad”. Esta edición se desarrolla simultáneamente en cinco países y esperamos que siente las bases de un futuro certamen europeo.

 

En esta misma línea, con la Federación Española de Municipios y Provincias, pusimos en marcha el proyecto Red de Gobiernos locales +Biodiversidad 2010, a fin de establecer una red destinada a la promoción de políticas locales para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y la conservación del patrimonio natural.

 

La finalidad fue la de ofrecer un instrumento de apoyo técnico a las corporaciones locales y así hemos editado “Estrategia local y sistema de indicadores para la conservación y el incremento de la biodiversidad”. Con ello brindamos a las Administraciones herramientas para promover la recuperación de la biodiversidad. Asimismo, el concurso para las comunidades locales ofreció y sigue ofreciendo incentivos para dicha recuperación, que se celebra año a año, y cada vez con mayor participación.

 

Conservación, de abajo hacia arriba

 

Unas semanas atrás, en el marco de la Conferencia de la Presidencia Española de la Unión Europea “Meta y visión post-2010 en materia de biodiversidad: El papel de las áreas protegidas y de las redes ecológicas en Europa”, se habló de la importancia de potenciar la difusión y comunicación de los beneficios ecológicos y socio-económicos de estas redes.

 

De las “Prioridades Cibeles”, el nombre que recibieron las conclusiones del encuentro, surgió la recomendación de integrar las necesidades de conservación y uso sostenible de la biodiversidad en el desarrollo y aplicación de las políticas sectoriales y, por tanto, crear las condiciones para que aquéllos que participan directamente en la gestión del territorio puedan tomar iniciativas concretas de conservación.

 

Son las comunidades locales las que pueden acercar a todos los actores interesados a la toma de decisiones políticas. La acción en pro de la biodiversidad surgirá de la participación desde la base de la sociedad; en esa dirección podrán plasmarse, también, las oportunidades económicas que ofrece la preservación del patrimonio natural. Los representantes europeos reunidos en Madrid propusieron, justamente, que esta participación “de abajo arriba” sea el comienzo de una nueva era para la conservación de la biodiversidad en Europa.

 

Trabajar en red con las comunidades locales y fomentar las experiencias que promueven intercambios de ideas entre todos los actores posibles nos permitirá hacer una efectiva aportación hacia una meta europea post-2010 ambiciosa y realizable. Porque el desafío de detener el ritmo de pérdida de especies sigue vigente, es preciso generar debates sobre las posibles soluciones que puedan tomar forma en una activa política europea que ponga freno al deterioro de la biodiversidad y proteja los servicios ecosistémicos, con metas concretas para el nuevo horizonte 2020.

 

Estamos en movimiento. 2010 es, para los que trabajamos por el medio ambiente, un año emblemático. Vamos avanzando en la conservación y en la integración de la biodiversidad a las políticas agrícolas, pesqueras, de energía y de transportes, intentando acortar el tramo de camino por recorrer hacia la meta de detener la pérdida de biodiversidad.