FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

23 Diciembre 2024

Calidad democrática y buen gobierno

La calidad democrática y la calidad de servicio son dos caras de una misma moneda en la que se juega la legitimidad del sistema público en su conjunto, de ahí que sea preciso mejorar simultáneamente una y otra para aumentar la consideración de los ciudadanos sobre el sistema institucional. Los cargos electos locales son conscientes de este reto y, por eso, siguen debatiendo sobre la mejor forma de lograrlo, en el marco que les brinda la FEMP a través de sus diferentes foros de discusión e intercambio de experiencias.



 
El último seminario celebrado en la sede de esta Federación fue un buen ejemplo de la inquietud del mundo local por mejorar la planificación y la gestión desde la esfera de lo local. Convocado bajo el título “Calidad Democrática y Buen Gobierno”, dentro del Programa de Formación Continua de la FEMP, un nutrido grupo de representantes municipales acudieron a esta nueva cita para conocer y contrastar los marcos teóricos y los modelos de referencia en los que se basan las políticas de innovación y las buenas prácticas que permiten profundizar en la calidad de los servicios y el buen gobierno local.
Los debates pusieron de manifiesto, entre otras cosas, que la transparencia, la buena gestión y el buen gobierno, son aspectos clave para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones, ya sean estatales, autonómicas o locales, en unos momentos de especial dificultad por los efectos de la crisis y su repercusión en la percepción ciudadana del quehacer político.
Del mismo modo, los participantes en el seminario coincidieron en que es preciso innovar el sistema de gestión, adaptando el funcionamiento de mecanismos clásicos como la fiscalización previa  e incorporando  instrumentos  relacionados con  la calidad y el control de gestión. En otras palabras, la calidad democrática  se puede y se debe medir a través de indicadores, al igual que la calidad de servicio.
Junto a estos planteamientos, los representantes de los municipios españoles, en la misma línea que los expertos que intervinieron como ponentes, estuvieron de acuerdo a la hora de expresar que es preciso interiorizar e incorporar  principios, valores  e instrumentos relacionados con la ética pública -códigos de buen gobierno , participación vecinal, sistemas de defensa del ciudadano, etc.-, para construir ciudades inteligentes: aquellas capaces de mejorar las capacidades vitales, culturales y económicas de los ciudadanos.
Precisamente, la FEMP ha elaborado con consenso de todos los grupos políticos, un "Código de Buen Gobierno Local", que recoge, entre otros, las claves para la buena gobernanza local, elaborados y aprobados en el Consejo de Europa.
Ganar la confianza ciudadana
 
La Alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, y el Alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, reflejaron en sus respectivas intervenciones en este foro el sentir general al expresar su convencimiento de que una de las tareas más importantes es escuchar a los vecinos y vecinas y explicarles lo mejor posible la acción política y la gestión de los asuntos públicos; pero también sacar el mayor rendimiento posible de las nuevas tecnologías de la comunicación, con una presencia constante en las redes sociales. Trabajos imprescindibles que tienen que acometer los Alcaldes y Alcaldesas si quieren ganarse la confianza de los ciudadanos.
 
La confianza es la palabra “mágica” y reconstruirla o mantenerla en estos momentos difíciles para quienes tienen la tarea de regir los destinos de cualquier Administración Pública, es un objetivo preferente, según el Alcalde de Sabadell y Presidente de la Federación de Municipios de Cataluña. Y para ganarse la confianza de los ciudadanos, señaló, nada mejor que escuchar la voz de los ciudadanos, sobre todo de aquellos que no disponen de canales de comunicación para expresarse; es decir, utilizar el “puerta a puerta” y la relación directa con las personas.
Manuel Bustos, que considera esencial que los Alcaldes y Alcaldesas estén en las redes sociales, “aunque ello suponga más horas de trabajo”, puso algunos ejemplos de cómo generar confianza o, al menos, mantenerla. En la Comisión de Gobierno de su Ayuntamiento participan, con voz, los portavoces políticos de la oposición, y en la Comisión de Contratación, además de con voz, también con voto.
En la misma línea se manifestó la Alcaldesa de Pamplona, para quien el “cara a cara” con la gente y el que “te vean de frente”, genera un plus de confianza al ciudadano. Sin olvidar, por supuesto, las nuevas tecnologías y las redes sociales y, en otro plano, los “presupuestos participativos”.
Yolanda Barcina contó que durante su mandato ha recorrido todos los barrios de su ciudad y se ha reunido con las más de las 700 asociaciones de todo tipo que existen. Aunque reconoció que esta forma de interactuar con el ciudadano es más fácil para aquellos Alcaldes o Alcaldesas de las ciudades más pequeñas.
En otro momento de su intervención se refirió a la necesaria unificación de criterios para establecer los sueldos de los cargos electos municipales y  también a la posibilidad de que en algún momento se planteé el sistema de listas abiertas en las elecciones locales, como factores muy a tener en cuenta para generar confianza en los ciudadanos.
Más experiencias municipales
Además de los ejemplos de Pamplona y Sabadell, otros responsables municipales llevaron a las mesas de debate sus experiencias particulares. Como el caso de Logroño, cuya Teniente Alcalde, Sara Alba, expuso las particularidades del Plan Estratégico de su Ayuntamiento, basado en el modelo europeo EFQM de excelencia en la gestión, que actúa sobre el desarrollo urbano sostenible, el desarrollo económico y el empleo, la cohesión social, los servicios de calidad, la innovación y el conocimiento y la gobernanza local.
 
El Consistorio logroñés trabaja, entre otros muchos objetivos, para establecer unos servicios públicos de calidad, en base a necesidades y expectativas razonables de los ciudadanos; lograr una proyección de la ciudad con desarrollo de marca; la ventanilla única para la atención y asesoramiento sobre los servicios o la interconexión digital de todos los centros de trabajo.
 
La eficiencia en la gestión municipal en el municipio de Tres Cantos (Madrid), según explicó su Teniente Alcalde de Tres Cantos (Madrid), Antonio Avilés, la consiguen por medio de la solvencia en la estructura de las finanzas municipales, las oficinas de información ciudadana, la apertura de nuevos canales de prestación de servicios y participación –a través de portales web- o la utilización de herramientas telemáticas para la mejora de la gestión del planeamiento urbanístico o la centralización del archivo municipal, entre otras prestaciones.
El modelo de Sant Cugat del Vallés es singular porque trata de implantar una nueva estructura político – ejecutiva en la gestión municipal, acercando la política a la gestión con directivos públicos de “confianza ejecutiva”, eliminando su estatus político y con nuevas responsabilidades de liderazgo y gestión. Jordi Joly, Teniente Alcalde de este Ayuntamiento, explicó que el modelo implica vincular la estrategia y las decisiones políticas con los recursos financieros, porque “no es posible desarrollar una estrategia ejecutiva sin tener en cuenta el marco de ingresos y la restricción presupuestaria”.
A juicio Joly, un directivo público que no quiera llevar su cuenta de resultados no cumple con los requisitos mínimos que deben ser exigidos a cualquier directivo de cualquier organización y esta “desvinculación de la responsabilidad financiera es una práctica habitual en nuestra cultura administrativa, donde la justificación de lo “público” da licencia para desvincularse por completo de los recursos económicos”. Esta sería “una de las causas principales que están llevando a nuestras cuentas públicas y al conjunto de la economía del país al borde del colapso”.
La opinión de los expertos
En el Seminario “Calidad Democrática y Buen Gobierno” de la FEMP también se escucharon las palabras de representantes locales y de la Administración central, expertos y destacados profesores y catedráticos de Universidad, en relación con el ejercicio del Gobierno desde principios como la calidad, la transparencia, la modernización y el control de la gestión.
Entre los participantes, Amelia Valcárcel, Catedrática de la UNE y miembro del Consejo de Estado; Eloísa del Pino, Directora del Observatorio de Calidad de la Agencia Estatal de Evaluación y Calidad; Boris Tonhauser, del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE); Joan Subirats, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona; o José Antonio Marina, filósofo y ensayista.
El Legrado de la Cortes y experto en códigos de buen gobierno, Pablo García Mexia, aportó varios ejemplos de instrumentos ya vigentes de mejora de la calidad y de buenas conductas y prácticas de gobierno; mientras que Helio Robleda Cabezas, Presidente de la Cámara de Comptos de Navarra, y Oscar Álvarez, intervinieron en una mesa redonda sobre Fiscalización, control y gestión: claves del buen gobierno”. María Luisa Carcedo, Presidenta de la Agencia Estatal de Evaluación y Calidad (AEVAL) fue la encargada de cerrar el Seminario. 
 
Seminario calidad democrática y buen gobierno

Seminario calidad democrática y buen gobierno

Carta Local nº 384, noviembre 2024.pdf