Propuestas para la mejorar la calidad del aire
El Plan Nacional de mejora de la calidad del Aire, aprobado el pasado mes de noviembre por acuerdo del Consejo de Ministros, contempla la posibilidad de que los Ayuntamientos delimiten zonas urbanas protegidas, fijen las metodologías para la ubicación correcta de las estaciones de medición de emisiones o, incluso, puedan poner en marcha un sistema de información, vigilancia y prevención de la contaminación atmosférica en colaboración con otras Administraciones. El texto, aunque no responde a la totalidad de las demandas formuladas en nombre de la Administración Local, recoge varias de las aportaciones realizadas por la FEMP
El Plan incluye un total de 90 medidas distribuidas en siete áreas de actuación e implica a todas las Administraciones y, en especial, a la Administración Local, encargada de aplicar casi la mitad, ya sea en calidad de autoridad competente o de agente responsable de su ejecución. El texto, aprobado el pasado 4 de noviembre en Consejo de Ministros, incluye parte de las aportaciones realizadas por la FEMP, entre ellas las que le otorga un protagonismo activo en el desarrollo de las medidas dedicadas a la divulgación y sensibilización ciudadana en materia de calidad de aire.
La FEMP también ha sido tenida en cuenta en la no inclusión en el documento de medidas relativas a la fiscalidad, como la modificación del impuesto de matriculación de los vehículos para incentivar la compra de vehículos menos contaminantes, la modificación del impuesto de circulación o la revisión del impuesto especial sobre carburantes. Del mismo modo, el texto no incluye finalmente la medida relativa a la “Introducción de un peaje urbano”, de difícil aplicación para gran parte de los municipios españoles por la complejidad que esta medida generaría en cierto tipo de ciudades.
Para llevar a cabo estas actuaciones y otras incluidas en el Plan, el Gobierno establece una serie de pautas de coordinación de las diferentes políticas y medidas con otros planes sectoriales y, en especial, con los planes de calidad del aire que puedan adoptar las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en el marco de sus competencias.
Medidas de sensibilización
En primer lugar, propone la adopción de medidas en los principales sectores emisores y otras de sensibilización para informar a la ciudadanía y que formen parte de las posibles soluciones que cada uno podemos adoptar. El objetivo es conseguir un cambio en los comportamientos habituales, especialmente en los relacionados con la movilidad y su influencia sobre la salud mediante la calidad del aire.
Aquí es donde la propia FEMP cobra protagonismo. El Plan encarga a la institución que representa a la inmensa mayoría de los Gobiernos Locales españoles la realización de jornadas de formación en calidad de aire, campañas de sensibilización ciudadana en los ámbitos educativo, agrario y sector de la construcción, entre otros, y el uso de medios de digitales para la divulgación de contenidos. Además, participará en la elaboración de un Guía de Mejoras Prácticas en los procesos de demolición de edificios y en la divulgación de la Estrategia de Seguridad Vial.
En general, el Plan contempla medidas de sensibilización y divulgación, con campañas y utilización de redes sociales, hacia una movilidad verde en las ciudades (apoyo a la bicicleta, coches compartidos y uso del tren) y estrategias de reducción de emisiones en puertos (movimiento de maquinaria, acceso trenes); aeropuertos (renovación de aeronaves y vehículos de movimiento de pasajeros); agricultura (rotación de cultivos, compost y biomasa) e industria (reducción de emisiones y control de riesgos).
Sistema de información y Web
El Plan incluye también el desarrollo de un protocolo para la correcta reubicación de las estaciones de medición de partículas contaminantes y la implantación de un Sistema de Información, Vigilancia y Prevención de la contaminación atmosférica que garantice los mecanismos de intercambio de información ante situaciones de riesgo para la salud. Las autoridades competentes, entre ellas los responsables municipales, deberán dar a conocer las informaciones recopiladas por todos los sistemas locales. El plazo para la aplicación de estas medidas es de 18 meses.
En lo que respecta al objetivo de mejora y simplificación del acceso a la información, el Gobierno establece que con carácter inmediato las Comunidades y Entidades Locales desarrollarán un página Web accesible y compresible sobre la calidad del aire dirigida al público general, escolares, asociaciones ecologistas y científicos. Además de esta herramienta, los Ayuntamientos de municipios con más de 100.000 habitantes tendrán que elaborar boletines diarios a partir de los pronósticos de calidad de aire a corto plazo.
Zonas urbanas de atmósfera protegida
Una de las principales novedades que aporta el Plan de Gobierno es la creación de Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida (ZUAP) en las ciudades, con tráfico limitado en función de un nuevo sistema de etiquetado para automóviles basado en su grado de emisión de contaminantes. La principal herramienta para la gestión de ZUAP es el etiquetaje de vehículos (nuevos y en circulación), una tarea que corresponderá al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y que permitirá clasificar los vehículos en cinco categorías, en función de sus emisiones de NOx y partículas: adhesivo rojo, naranja, amarillo, verde y verde.
La FEMP considera, y así lo trasladó al Gobierno, que esta medida debería tener un carácter completamente voluntario y con determinación de los plazos de aplicación, ya que los previstos no están suficientemente detallados.
Una vez identificados los vehículos con este sistema a nivel nacional y desarrollada la legislación pertinente, la Administración Local diseñará el nivel de restricción y las fases de aplicación en cada ZUAP, con horizonte temporal que comenzaría a partir de 2013. En una primera fase, se recomienda impedir el acceso a estas zonas a los vehículos etiquetados con el adhesivo rojo. En la fase 2 y sucesivas la limitación alcanzaría a vehículos con adhesivos naranja o amarillo, según el interés de la ZUAP. El plan apunta la conveniencia de incluir también este etiquetaje para motocicletas que en ciudades como Barcelona representan el 10,3% de las emisiones de NOx y el 27,5% de partículas.
Esta medida supondría, por otro lado, el desarrollo de otras relacionadas con la gestión del aparcamiento, la mejora del transporte público o la adecuación de las flotas de servicio público a criterios medioambientales y eco-eficientes. De hecho, los redactores del Plan señalan que incluso antes de modificar la movilidad de los vehículos particulares en las ciudades es conveniente adoptar medidas a gran escala que impliquen una considerable mejora del transporte público. Entre ellas, apunta a una mejora de la frecuencia y velocidad de las redes de transporte urbano e interurbano, el incremento de los carriles bus, incentivos en los títulos de transporte o la inclusión del transporte público en la negociación laboral de las empresas, entre otras.
En caso de episodios graves de contaminación, el Plan propone la aplicación de limitaciones de acceso espacial y temporal para determinados vehículos, partiendo de los criterios establecidos en las ZUAP y, en algunos casos, la aspiración y lavado del firme de rodadura, además de reducciones de la velocidad máxima permitida.
En este punto, la FEMP argumentó que la batería de medidas que podrían ser utilizadas por los diferentes Gobiernos Locales, así como el valor cuantitativo que deberían tener los diferentes indicadores de contaminación que determinen los “episodios de contaminación”, deberían estar contemplados en una norma nacional que pudiera ser adaptada por las diferentes Comunidades Autónomas, en el ámbito territorial de sus competencias.
Movilidad alternativa
El paquete de medidas que implica a las autoridades locales se complementa con aquellas que tienden al impulso de los modos no motorizados de movilidad en las ciudades. Es el caso de las bicicletas, cuyo uso debería potenciarse mediante el incremento de los kilómetros de carriles bici y adecuando el número de estas maquinas a la población de cada municipio.
Por otro lado, dentro de este mismo capítulo, se contempla la peatonalización de zonas extensas en el centro de las ciudades o el desarrollo de iniciativa como la denominada “Camino escolar seguro”, que fomenta el desplazamiento seguro de estudiantes camino de sus respectivos centros educativos.
Actividades agrícolas y ganaderas
Los responsables municipales también intervendrán en varias de las medidas establecidas para mejorar la calidad del aire en zonas rurales. La eliminación de residuos agrícolas, la reducción de emisiones de partículas en vías agropecuarias, la implantación de mejoras para minimizar la superficie de fertilizantes y almacenamiento de estiércol o la minoración del tiempo de motores de maquinaria agrícola o ganadera, son algunas de las actuaciones en las que las Entidades Locales deberán actuar, ya sea en calidad de autoridad competente o implicada en su desarrollo.
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