¿La crisis está condicionando la actuación de los Gobiernos Locales para garantizar la cohesión social?
Es indudable. Esta crisis tan profunda y dilatada que sufrimos desde hace ya más de cinco años está mermando la capacidad de actuación de los Gobiernos Locales.
Todos los días comprobamos cómo se incrementa el número de personas que se suman a las listas de desempleo y de familias que tienen a todos sus miembros en paro. Cada vez más ciudadanos se acercan al precipicio de la exclusión social e incluso comenzamos a evidenciar casos de auténtica pobreza.
En la mayoría de nuestros municipios vivimos una situación que nos desborda por completo. Nuestras limitaciones nos permiten llegar hasta donde podemos llegar. Trabajamos denodadamente para que estas situaciones no se produzcan, codo con codo con organizaciones como Cruz Roja y Cáritas, etc. A ellas les debemos una parte muy importante de nuestras posibilidades para garantizar la cohesión local.
¿Han cambiado los colectivos en riesgo?
Por supuesto. Si hasta antes del comienzo de la crisis los colectivos en riesgo se circunscribían a una parte muy pequeña de la población, ahora observamos cómo se acercan a los Servicios Sociales Municipales personas y familias impensables para nosotros hace tan sólo unos años.
Esa amplia franja de clase media que habíamos logrado en las décadas anteriores se desmorona a ritmo de vértigo y muchas de estas personas comienzan a sumarse a los colectivos en riesgo.
¿Los Ayuntamientos tienen capacidad para responder a los problemas actuales?
Estamos totalmente desbordados. Dedicamos todos los recursos posibles a facilitar empleo y renta a las personas y a las familias que no tienen trabajo. Arañamos de los presupuestos municipales todos los recursos posibles para facilitar alimentos a aquellos ciudadanos que los necesitan. Pero nosotros solos con las organizaciones sociales no somos capaces de cubrir todas las necesidades.
Es imprescindible que sumemos a nuestro esfuerzo todos los esfuerzos posibles de las otras Administraciones (Diputaciones, Comunidades Autónomas y Estado). Urgen planes de empleo y renta y ayudas de emergencia social si no queremos que la situación se nos escape de las manos en los próximos meses.
¿Cuál debería ser su papel?
El de siempre. Como administración más cercana a los problemas de los ciudadanos, los Ayuntamientos no hemos dejado en ningún momento de hacer nuestro papel.
Tenemos una percepción real de lo que ocurre. Hablamos todos los días con los ciudadanos. Conocemos perfectamente el diagnóstico y el plan de acción, pero nos faltan recursos para atender las situaciones de urgencia que se están produciendo.
La utopía de nuestro papel sería posibilitar que a ningún ciudadano, que a ninguna familia le faltasen los recursos precisos para atender sus necesidades básicas.
¿Cree que existe el grado de coordinación suficiente entre las Administraciones públicas en esta materia?
Es evidente que no, en esta materia y en muchas otras. La Reforma de la Ley de Bases de Régimen Local lo manifiesta. Una de las reflexiones en la que todos coincidimos es en que tenemos que coordinarnos mejor para prestar los servicios con eficiencia y eficacia y no duplicar esfuerzos y dilapidar los escasos recursos con los que contamos.
Su primer reto…
Trabajar todos los días para continuar haciendo de La Solana un ejemplo de municipio solidario y comprometido con quienes más nos necesitan
¿A quién admira?
A todas aquellas personas preocupadas por los demás, a quienes se levantan cada día con el único afán de soñar mejorar su entorno colectivo.
¿Cuáles son sus héroes en la vida real?
Todas aquellas personas anónimas que en silencio se dejan los sueños a diario por los demás sin pedir jamás nada a cambio.
¿De qué se arrepiente?
Más que arrepentimiento es insatisfacción por no poder conseguir la justicia social, la paz y la libertad a la que aspiro como modelo de convivencia.
¿De qué está más orgulloso?
De la educación plural que recibí de mis padres para aceptar las diferencias y respetar las divergencias.
Cuando no trabaja…
Intento estar todo el tiempo posible con mi familia. Me encanta pasear, leer, escuchar música y escribir poesía.
Pecado confesable
Soy un verdadero manazas para las manualidades.
Si no fuera Alcalde…
Seguiría soñando todos los días con un mundo más justo, más solidario y más libre.