Este verano de 2011, en una de cada seis playas españolas ondeará una Bandera Azul; una de cada seis Banderas Azules en el mundo, ondeará en España. Las playas españolas han continuado mejorando sus condiciones higiénicas, sanitarias, de seguridad, accesibilidad información, salvamento, socorrismo o atención a personas en situación de discapacidad.
Sobre las cifras obtenidas el año pasado, el número de playas españolas con Bandera Azul bajó en diez, aunque el de puertos deportivos se incrementó en ocho. Esto significa, según señala la Asociación para la Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que buena parte de las Comunidades y Ciudades Autónomas mantienen las cifras de 2010; es el caso de Extremadura, País Vasco Ceuta y Melilla; con pequeñas diferencias en el número global (dos banderas más o dos menos) figuran Canarias, Cantabria, Asturias y Galicia.
Es destacable el aumento de ocho playas con Bandera Azul respecto a 2010 en la Comunidad Valenciana, y tres puertos y una playa más en Cataluña. En Andalucía se mantienen las playas del pasado año y se suman dos más; en Galicia cinco playas pierden su bandera pero tres puertos la ganan; Cantabria y Asturias pierden una y dos playas, respectivamente.
El descenso se centra de manera especial en las playas de las Islas Baleares, con nueve Banderas menos, neutralizando así el incremento experimentado en 2010; el descenso se debe –al igual que en otros litorales- a la dificultad de algunos Ayuntamientos para afrontar la exigencia de contar, al menos con dos socorristas, incluso en las calas de pequeño tamaño, donde el mínimo legal autonómico se fija en un solo socorrista. En Murcia, sin embargo, el descenso de tres playas se relaciona con un menor número de candidaturas desde algunos municipios.
En el entorno del Hemisferio Norte, con 36 países, el Jurado Internacional de Bandera Azul concedió este año un total de 3.554 Banderas, 2928 para playas y 626 para puertos. En el Jurado participan, junto a la Fundación para la Educación Ambiental (FEE, en sus siglas en inglés), las Agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-UNEP) y para el Turismo (OMT-WTO), la Agencia Europea para el Medio Ambiente, la Unión Europea para la Conservación de Costas, la Unión para la Conservación de la Naturaleza y el Consejo Internacional de Asociaciones de la Industria Portuaria, entre otras.
Algunas observaciones
Los buenos reconocimientos por las playas y puertos españoles no significan, según subraya ADEAC “un diagnóstico indiscriminadamente positivo del conjunto de nuestro litoral, del que sólo un 16% de sus playas están bajo Bandera Azul.” En este sentido, el diagnóstico general emitido “no es necesariamente contradictorio con el de algunas asociaciones ecologistas, salvo aspectos o excepciones puntuales, dado que bajo Bandera Azul sólo se encuentra un 4% de nuestro litoral”.
Bandera Azul no es sólo un reconocimiento otorgado a una playa de un municipio, sino al esfuerzo de todos, y debe servir “como estímulo para diseñar, definir e implantar el nuevo modelo de turismo de sol y playa que queremos”, así como un concepto de calidad global sostenible, cuyos atributos principales sean, por encima de la eficacia o de la competitividad: la legalidad, la accesibilidad, la sostenibilidad global, la salubridad, la participación informada y la equidad progresiva, potenciando el concepto de cooperación en red. Esto potencia el desarrollo de ventajas comparativas permanentes.
Según explica ADEAC, en un mundo globalizado, nuestras playas sólo pueden competir en términos de calidad/precio, en ámbitos como el acceso libre y gratuito a todas las playas, gestionadas como espacios públicos; la información transparente, detallada y accesible; el estricto cumplimiento de la legislación litoral y ambiental; la seguridad física en la arena y en el agua; el salvamento y socorrismo especializado, capaz de atender a personas en distintas situaciones de discapacidad o por necesidades especiales y de crear una cultura de prevención de riesgos, así como playas promotoras de salud, en conexión con un sistema público de salud para todos; la calidad y atención en los servicios; la oferta complementaria de educación ambiental en zonas naturales sensibles, con nuevas posibilidades de senderos azules, visitas a centros de información e interpretación y oferta complementaria cultural y de ocio en el entorno rural, etc.