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27 Noviembre 2024

“La SEPA permitirá reducir los costes administrativos asociados a cobros y pagos”

La SEPA ó Zona Única de Pagos en Euros es un proyecto estratégico que persigue dar un paso más en el proceso de integración de los servicios financieros en la UE. Con la implantación definitiva de la SEPA se producirá la desaparición de las transferencias y domiciliaciones tradicionalmente utilizadas en España que serán reemplazadas por unos instrumentos equivalentes pero únicos para toda Europa. Así lo ha explicado a Carta Local el Director General de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago del Banco de España, Javier Alonso.



¿Cuál es el objetivo de la SEPA?

Tal y como ocurrió con la introducción del euro, el objetivo básico de la SEPA es eliminar las diferencias entre hacer pagos y cobros dentro de un mismo país o hacerlos con carácter transfronterizo. Sin embargo, sus beneficios se extienden también a las operaciones realizadas en el entorno nacional. Esta iniciativa, que culmina la integración en materia de operaciones de pago, lleva gestándose desde hace más de una década y, de hecho, los instrumentos a los que obligatoriamente debemos migrar ahora han estado a disposición de los usuarios desde 2008 para transferencias y desde 2009 para las domiciliaciones.

¿Qué ventajas va a reportar para las entidades locales?


La SEPA va a permitir que la Administración Pública pueda experimentar una reducción tanto de los costes administrativos asociados a su operativa de cobros y pagos como de los que derivan del mantenimiento de los sistemas informáticos. Esta circunstancia favorecerá la contención del gasto público. Muchos de los procesos que, en la actualidad, aún requieren de una intervención manual podrán automatizarse por completo lo que redundará en la modernización de las administraciones públicas en general y de las entidades locales, en particular.

La SEPA también introduce mejoras sustanciales en la gestión de la tesorería de cualquier usuario puesto que acorta y normaliza los plazos de recepción del dinero, evita la dispersión de la liquidez entre diferentes entidades y fomenta la competencia por el lado de los bancos. Además, la SEPA simplifica los trámites con ciudadanos y empresas en el cumplimiento de sus obligaciones con la administración, incluso en los casos en que residan fuera de España.

Sabemos que la fecha final para la migración era inicialmente el 1 de febrero de 2014 pero, ¿se ha aprobado una moratoria respecto de la misma?

Efectivamente, el pasado mes de enero la Comisión Europea presentó al Parlamento y al Consejo Europeo una propuesta en la que se solicitaba un periodo transitorio adicional de 6 meses para completar la migración a SEPA (hasta el 1 de agosto de 2014), y que ha sido aprobada recientemente por ambos legisladores europeos. No obstante, debe quedar claro que durante este periodo transitorio los proveedores de servicios de pago podrán optar o no por seguir aceptando operaciones en los formatos tradicionales. Por este motivo resulta aconsejable no relajarse en el esfuerzo por tener completada la migración cuanto antes ya que sólo si se emplean los formatos SEPA habrá garantía de que las operaciones sean siempre aceptadas.

¿Se van a seguir procesando transferencias y domiciliaciones en formatos tradicionales en España durante el periodo transitorio?

Como acabo de señalar, cada entidad de crédito decidirá cómo desea proceder. No obstante, la cámara de compensación española ha previsto cerrar los sistemas que canalizan las operaciones tradicionales antes del 1 de agosto. Por esta cámara se procesan las transacciones en las que las cuentas del pagador y del beneficiario están en entidades diferentes. Así, desde el pasado 18 de marzo, para transferencias y del próximo 10 de junio, para domiciliaciones, los bancos dejarán de poder utilizar esta cámara para intercambiar operaciones en los formatos tradicionales.

¿Cuál es, en su opinión, el cambio más visible que lleva aparejado la SEPA?

El cambio más significativo es que todas las cuentas bancarias quedarán identificadas por el IBAN en lugar de por el Código Cuenta Cliente ó CCC. En consecuencia, hay que asegurarse de haber actualizado las bases de datos con esta información y de que las aplicaciones de gestión estén en condiciones de manejarla sin incidencias.

Conviene, igualmente, adecuar todo tipo de impresos, formularios y comunicaciones en donde aparezca o se solicite el número de cuenta. En este sentido, es importante saber que frente a las 20 posiciones actuales del CCC, el IBAN tiene 24 posiciones para las cuentas en España, pero puede llegar a tener hasta 34 posiciones para las cuentas en otros países y la normativa abre la posibilidad a que el pago de tasas o tributos se domicilie en cualquier otro país del Espacio Económico Europeo.

¿Hay alguna otra implicación de particular interés para los Gobiernos Locales?

Es precisamente en lo que se refiere al cobro de recibos donde se producen los mayores cambios. Por un lado, la tradicional orden de domiciliación (conocida como mandato en el entorno SEPA) incluye nuevos campos, con datos que hasta ahora no se manejaban, como por ejemplo si el mandato es válido para un solo pago o para pagos recurrentes, y normaliza otros que actualmente están en uso. Los mandatos deben conservarse por si fueran requeridos. No obstante, quiero subrayar que no resulta necesario recabar nuevos mandatos para el caso de las relaciones ya existentes dado que los nuevos datos pueden ser completados por la entidad emisora por defecto.

Por otro la SEPA supone una reducción en el tamaño del campo de información del remitente. Éste se limita a un total de 140 posiciones frente a las 640 disponibles hasta el momento. Por esta razón, urge revisar la longitud del texto que se suele incluir en la remesa y, en caso necesario, buscar soluciones alternativas para hacer llegar al destinatario toda la información relevante.

¿Una vez completada la migración cabe esperar aún más cambios?


La SEPA es un proyecto dinámico que seguirá evolucionando en el futuro y, de hecho, ya se han identificado una serie de temas que ocuparán la agenda de trabajo en los próximos años. Me estoy refiriendo a cuestiones tales como el pago con tarjetas financieras, mediante teléfonos móviles o con las soluciones de pago específicas para el entorno del comercio electrónico.

Pero siguiendo con el mundo de las domiciliaciones y transferencias, a partir del 2016 cambiará el formato de los ficheros que intercambian las entidades locales con los bancos. En esa fecha será necesario utilizar el estándar ISO 20022 XML. A pesar del margen con el que se cuenta, dada la trascendencia operativa de este cambio resulta aconsejable planificarlo con tiempo suficiente.

¿En qué situación se encuentra actualmente el proceso de migración a SEPA?

En lo que se refiere a las transferencias, los datos de que disponemos son muy positivos y puede decirse que la migración ya se ha completado prácticamente en su totalidad con cifras que, en media, superan el 90% y que en el caso de muchas entidades ya están en el 100%.

Por lo que respecta a las domiciliaciones, si bien los avances son algo más lentos que en las transferencias, hay que destacar que en las últimas semanas, el crecimiento se ha acelerado de forma muy significativa. Aunque en términos medios la migración se sitúa alrededor del 50%, hay un número importante de entidades que ya efectúan más del 60% de sus operaciones en los formatos SEPA y algunas de éstas están ya próximas a completar su migración.
 
Javier Alonso, Director General de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago del Bando de España

Javier Alonso, Director General de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago del Bando de España

Carta Local nº 383, octubre 2024.pdf