FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS
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Financiación local y Agenda 2030
En estas semanas en las que atendemos a demandas diversas de financiación autonómica que se formulan desde las propias Comunidades, tenemos que hacer oír también nuestra propuesta de modelo de financiación local: un modelo que tenga en cuenta nuestras competencias y el coste de su desempeño, y que considere también aquellas otras de responsabilidad autonómica que desempeñamos y por las que sus titulares, las Comunidades, no nos resarcen; en el que recibamos del Estado una participación justa y en el que participemos también de los ingresos de las Comunidades Autónomas; en el que todos los actores, las Administraciones Públicas, seamos fiscalmente corresponsables, y que lo seamos de manera equilibrada.
Estas son algunas de las líneas que marcarán la propuesta que la FEMP plantea elaborar en grupos de trabajo específicos, técnico y político, sobre financiación local, y es la propuesta que trasladaremos al Ejecutivo para su negociación simultánea a la autonómica.
A esa financiación irrenunciable unimos ahora nuestra demanda de un fondo que compense las pérdidas recaudatorias de los Ayuntamientos por las sentencias del Constitucional sobre el impuesto de plusvalías.
Ya hace años que alertamos sobre el sistema de cálculo de la base imponible de este tributo, tras las primeras sentencias en esa línea. Ahora, la dictada por el Constitucional el pasado octubre, que invalida su cobro efectivo, y el Real Decreto-ley elaborado por el Gobierno que establece un nuevo procedimiento, han generado en los tiempos intermedios y también de cara al futuro una merma recaudatoria que es preciso compensar. La FEMP ha pedido la convocatoria urgente de una CNAL para trasladar al Gobierno esta demanda y proponer un método de cálculo de ese fondo “en pasado, presente y futuro”.
Asegurar nuestros recursos es fundamental para garantizar los servicios a pie de calle, el funcionamiento de nuestra sociedad, y casi todo lo que hará posible una recuperación justa y un futuro alineado con esa estructura de 17 puntales que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Estamos a ocho años de llegar y sabemos mejor que nadie que todo pasa por lo local. Incluso ahora, cuando trabajamos para superar una pandemia que nos obliga a afrontar casi a diario retos nuevos y desconocidos, no podemos dejar pasar el tren del compromiso sostenible, no podemos permitir que nadie ni nada se que quede atrás.
