FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS
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MUNICIPALISMO, 300 números de Carta Local te contemplan
Veintisiete años y tres meses después de aquel mes de enero de 1990 en el que vio la luz el primer número, Carta Local llega al 300. Con un nuevo formato, muy distinto al primero y a los que vinieron después, con un estilo que pretende estar acorde con los nuevos tiempos y una información pegada a la actualidad y la realidad de las Entidades Locales del Siglo XXI, pero con la misma intención y el mismo objetivo que en sus orígenes: servir a los asociados a la FEMP, que es lo mismo que servir al municipalismo español, que es lo mismo que a la Administración que más sabe y más cerca está de los ciudadanos y sus problemas. De esto saben mucho y bien quienes han sido Presidentes de la Federación Española de Municipios y Provincias, que también han querido ser partícipes de la celebración del nº 300.
Ese editorial decía en su párrafo final: “Las Corporaciones Locales también somos Estado. Somos los primeros en detectar muchos de los problemas de los ciudadanos porque estamos más cerca y, por tanto, somos los más capacitados para resolverlos. Pero hacen falta medios, mayores recursos, planes concertados entre todas las Administraciones Públicas, una adecuación mayor de los soportes legales a la realidad diaria y una nueva reordenación de competencias, para que de verdad se cumplan los principios constitucionales de autonomía y suficiencia financiera”.
Suena, ¿verdad? La reivindicación de que los Gobiernos Locales también son Estado, la necesidad de mayores recursos y de competencias pegadas a la realidad, la “autonomía local” reconocida en la Carta Magna y la “suficiencia financiera”. Quien haya seguido con regularidad la evolución de Carta Local habrá notado que estas cuestiones han ocupado muchas páginas de la revista y que todavía siguen vigentes.
Por ejemplo, durante los primeros años de Carta Local, el término “Pacto Local”, que resumía la principal demanda de los municipalistas, protagonizó 18 portadas de la revista. A partir del número 171, allá por el año 2005, las portadas pasaron a hablar de la reforma del régimen local “que nunca llegaba”, y desde comienzos del 2012, llegados al número 248, del trámite parlamentario de la conocida como LRSAL.
El otro tema “estrella”, que gira alrededor de la palabra “financiación”, se ha mantenido a lo largo de toda la vida de la publicación hasta la actualidad, protagonizando un total de 40 portadas (el titular del número 19 de septiembre de 1991 ya “Financiación: Vuelta a empezar”). Por supuesto, sigue de plena actualidad, a la espera de que se produzca la negociación que cierre de una vez por todas el debate sobre una financiación justa y acorde con las necesidades de los Gobiernos Locales.
Obviamente, la revista dedicó páginas a muchos más temas y asuntos de interés para los municipios. Durante una primera etapa, hasta mediados de los noventa, la revista abordó la descentralización y las relaciones entre el Estado, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales, pero también se escribió sobre la prevención de la drogadicción, la formación para el empleo a través de las escuelas-taller, los servicios sociales, el papel de las Diputaciones –del que ya se hablaba por aquellos años- e incluso sobre consumo e inmigración.
Ya por entonces, Carta Local comenzó a dar protagonismo al desarrollo de las ciudades, el urbanismo y el medio ambiente, el tráfico y sus consecuencias. Y por supuesto, a la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana y, claro está, en la Administración. Una portada de número 41, de septiembre de 1993, así lo acredita.
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