Los Premios, que cada año concede el Ministerio de Cultura a municipios con poblaciones inferiores a 50.000 habitantes, separados a su vez en tres categorías diferentes de población, son fruto de la colaboración entre el citado Ministerio, la FEMP y la Fundación Coca-Cola.
El proyecto que ha convertido a Chapinería en ganador de la categoría de municipios con menos de 5.000 habitantes ha sido “Generación 3.0: Si tú recuerdas, ellos leerán”; el proyecto de Cehegín, ganador en el rango localidades de entre 5.001 y 20.000 habitantes, lleva por título “Cultura y lectura al alcance de todos”; en cuanto a Tortosa, ganadora del María Moliner para municipios de entre 20.001 y 50.000 habitantes, el proyecto triunfador ha sido el llamado “Sumem veus: lectura sense barreres”. Cada uno de estos tres municipios recibirá un premio en metálico de 12.000 euros y un lote de 200 libros infantiles y juveniles.
Junto a estos tres premiados, se han concedido menciones especiales a los proyectos presentados por las bibliotecas de Almunia de san Juan (Huesca), Barcarrota (Badajoz), Tuéjar (Valencia), Fontanar (Guadalajara), Los Corrales de Buelna (Cantabria) y San Javier (Murcia). Con la resolución del concurso también se ha premiado 300 proyectos de otras tantas bibliotecas públicas que recibirán lotes bibliográficos compuestos por 200 libros infantiles y juveniles, seleccionados entre las novedades de cada año.
El objetivo de los premios María Moliner es incentivar a los municipios pequeños para que promocionen la lectura en sus términos donde, habitualmente, existe un difícil acceso al libro. Así, el programa presenta gran importancia estratégica, ya que aproximadamente la mitad de la población española reside en municipios de menos de 50.000 habitantes. En las últimas ediciones, la respuesta de los municipios ha sido muy positiva, y hasta la fecha han sido más de 2.000 municipios los que han presentado más de 9.000 proyectos.
Chapinería: “Generación 3.0: si tu recuerdas ellos lo leerán”
En el proyecto de Chapinería, el jurado a valorado la buena planificación, unos objetivos bien definidos, una extensa descripción de todas las actividades que realiza, y una especial atención a las nuevas tecnologías. Asimismo destacad la colaboración de diferentes entidades y asociaciones locales y comarcales, así como de diferentes concejalías de su Ayuntamiento. Tienen presencia en radio y periódicos locales y publican un biblioboletín con noticias locales e información bibliotecaria.
El proyecto incluye acciones especiales dirigidas al colectivo de mayores: entre ellas, el manejo de internet y talleres de alfabetización, de intercambio cultural y muestras de libros.
Entre las actividades desarrolladas hay cuentacuentos, talleres de ocio infantil y juvenil, talleres para adultos, formación de usuarios, títeres y creación de un grupo de teatro, club de lectura, recitales, muestra de libros y bibliopiscina. Han editado un libro sobre el municipio, y también un interesante libro sobre mujeres emprendedoras de la localidad.
Cehegín: “Cultura y lectura al alcance de todos”
Cehegín realiza una gran labor de extensión bibliotecaria e integración social en residencias de ancianos y centros de día con diferentes actividades específicas para cada uno de estos centros; también colabora con diversas asociaciones: atención a menores de familias desfavorecidas, asociaciones de amas de casa y viudas, y también con una asociación de asistencia a drogodependientes.
Desarrolla actividades de animación a lectura específicas para cada grupo de usuarios: escolares, niños en riesgo de exclusión social, ancianos, amas de casa y viudas, drogadictos en fase de desintoxicación; añadiendo una evaluación por cada uno de ellos. Destaca también la labor de difusión a través de medios de comunicación e Internet, y disponen de un espacio en la radio.
Además realizan talleres, cuentacuentos, marionetas, bibliopiscina, formación de usuarios, concursos, y guías de lectura
Tortosa: “Sumem veus: lectura sense barreres”
El proyecto premiado de Tortosa se basa en una iniciativa de integración y fomento de la lectura dirigido a personas con discapacidad intelectual, para lo cual han buscado la colaboración de diferentes entidades, monitores y voluntarios. Se trata, por tanto, de un programa de voluntariado.
Promueven la realización de actividades de lectura fácil, de cuentacuentos o de lectura en voz alta durante todo el año, mediante sesiones de lectura colectiva, adaptando los textos y haciéndolos accesibles a todos, consiguiendo abrir las puertas de la biblioteca a un público hasta ahora discriminado por la sociedad, e incluso por la propia familia.
Está bien presentado y estructurado, destaca una buena planificación, descripción de las actividades, justificación, objetivos, recursos, metodología... Incluyen cronograma mensual, unas fichas completas por actividad, y también las fichas que utilizan para la evaluación del desarrollo y resultado de la actividad.
Sus objetivos específicos son: crear y consolidar hábitos de lectura, garantizar el acceso a la información a toda la población, reducir las diferencias culturales y educativas de la población y, sobre todo, sensibilizar.