El Palacio Euskalduna acogió la mayor parte de este encuentro internacional por el que pasaron los principales actores de las políticas locales y regionales de Europa en materia de igualdad e integración, autoridades de todo el continente y la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú. Desde el acto de apertura, en el que intervino el Presidente de la FEMP, Abel Caballero, hasta la clausura, transcurrieron más de una quincena de sesiones, talleres, grupos, experiencias y eventos que culminaron en un documento de conclusiones con 17 puntos con el título genérico de “Una aproximación europea a la igualdad, la diversidad y la inclusión”. Bajo esos puntos subyace una demanda, la del compromiso de los Gobiernos. En el horizonte de esas demandas, la UE; en la ejecución de las políticas, los Gobiernos Locales y Regionales; y en el camino para conseguir una sociedad igualitaria, la colaboración de todos, UE, Estados, municipios y regiones, o en otras palabras, la gobernanza multinivel.
Ciudades y municipios, espacio de actuación
Para el Presidente de la FEMP, Abel Caballero, el foro de encuentro que fue la Conferencia de Bilbao resultó “el espacio idóneo para intercambiar experiencias y consensuar líneas de trabajo inspiradoras e innovadoras”, y también para plantearla adopción de “medidas que tengan como objetivo una sociedad moderna, diversa e integradora”.
En su intervención en la ceremonia de apertura, en castellano e inglés, se refirió a la igualdad, especialmente a la de género, como uno de “los pilares básicos de la modernidad europea”, y aseguró que “en España nos situamos a la vanguardia de las políticas igualitarias”. En referencia a las manifestaciones ocurridas en nuestro país el pasado 8 de marzo, dijo que fue “una gran explosión de cercanía a la que no podemos ni queremos sustraernos ni la población ni los poderes públicos” y que ocurrió porque hay “una idea asentada en la socie dad: que la igualdad no sólo se predica; la igualdad se legisla y se ejerce”.
En su intervención también insistió en la importancia de la diversidad al señalar que “la homofobia debe desaparecer de nuestras calles”, y abogó por acabar con la discriminación a la que se ven sujetos los miembros del colectivo LGTBI y defender la integración de todos los ciudadanos, haciendo de los espacios públicos “espacios de diversidad e inclusión”. De cara a impulsar estas políticas desde el ámbito local, Caballero insistió en la demanda de recursos y competencias que “permitan hacer de la igualdad una realidad”.
Una Nobel municipalista
En su discurso inaugural, la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, aseguró ser “municipalista en todo el mundo, porque creo que es en el municipio donde está la gente, su realidad cotidiana, sus talentos y su esperanza”. Y dirigiéndose a los electos y responsables locales y regionales presentes manifestó “ustedes son los indicados para hacer realidad la equidad, la diversidad y la inclusión”. Menchú alertó del resurgimiento del racismo, la discriminación y la xenofobia, ante lo cual “la misión de los electos locales y regionales es establecer un presupuesto que lo acompañe”.
En el acto de apertura también intervinieron el Lehendakari, Íñigo Urkullu; el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el Presidente de la Asociación de Municipios Vascos, EUDEL, Imanol Landa, Alcalde de Getxo; y el Presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), Stefano Bonaccini. Este último hizo referencia a las nuevas desigualdades que ha de afrontar el mundo, ante las cuales “los ejemplos de buenas prácticas locales llevados a la Conferencia permiten saber cómo actuar sobre el terreno”. Bonaccini recordó, como ejemplo, la Carta Europea por la Igualdad de Mujeres y Hombres, elaborada por el CMRE y respaldada ya por más de 1.700 municipios y regiones de Europa.
Trabajo y conclusiones
A lo largo de tres días de encuentros, presentación de experiencias, análisis y debates, mesas por las que pasaron las intervenciones de un centenar de ponentes, de los que la mayor parte fueron mujeres, se perfilaron las líneas de trabajo que, posteriormente, quedaron concretadas en el documento de conclusiones “una aproximación europea a la igualdad, la diversidad y la inclusión”.
En ese documento, los Alcaldes y electos locales y regionales, y las asociaciones que los representan, recuerdan, entre otras cuestiones, que la fuerza de Europa reside en la diversidad, y en los valores de democracia, derechos humanos, libertad, igualdad y Estado de derecho sobre el que se ha construido. El texto reivindica el valor de la Carta Europea para la Igualdad de Mujeres y Hombres en la Vida Local y de su Observatorio como base de los compromisos para alcanzar la igualdad de género.
Sin embargo, y pese a la aplicación de políticas y medidas diversas, las desigualdades persisten. “Los prejuicios, la xenofobia y todas las formas de discriminación están estrechamente vinculadas a la subordinación de las mujeres en una sociedad que alcanza la igualdad entre mujeres y hombres. Más igualdad entre ambos puede reducir las otras formas de discriminación”, asegura el documento.
Por ello, en las conclusiones se reivindica un reparto igualitario del poder y de los recursos y se pide el compromiso de las instituciones comunitarias al señalar que “la Comisión Europea debe mostrar un compromiso político concreto en favor de la igualdad entre mujeres y hombres adoptando una estrategia para la igualdad de mujeres y hombres, que servirá de marco de actuación tanto para los Estados miembros como para las instituciones de la UE”.
Otra de las reivindicaciones es la cooperación entre todos los niveles de gobierno y la sociedad civil, así como “una acción concertada de organizaciones e instituciones internacionales y europeas de cara a realizar progresos importantes en materia de igualdad de mujeres y hombres, de diversidad e inclusión, desde ahora y hasta 2030, el objetivo de la Agenda de Desarrollo Sostenible”.
Las conclusiones contemplan igualmente sostener y animar a los Gobiernos Locales y Regionales europeos implicados en la cooperación internacional para el desarrollo a promover de manera sistemática la igualdad mujeres-hombres, la diversidad y la inclusión; y también prevén integrar las cuestiones de igualdad, diversidad e inclusión en los procesos de consultas ciudadanas en curso sobre el futuro de Europa.