El documento fue presentado el pasado 10 de febrero en el marco de un encuentro mantenido en el Parlamento Europeo, por invitación de su Vicepresidente, responsable de Relaciones con los Gobiernos Locales y Regionales, Oldrich Vlasak, en el que participaron una delegación del CMRE encabezada por su Presidenta, Anne Marie Jorritsma, y su Vicepresidenta, Mariana Gâju, y una representación de las instituciones europeas integrada, entre otros, por la Presidenta de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento, Danuta Hübner.
A pocos meses de los próximos comicios al Parlamento Europeo, desde el CMRE se ha recordado que éste es la única institución europea cuyos miembros son elegidos directamente por los ciudadanos. Y que más del 70% de las Directivas aprobadas por el Parlamento son de aplicación en el ámbito local y regional, y afectan a un amplio abanico de servicios fundamentales para los ciudadanos.
Además, en el actual entorno de euroescepticismo, se hace necesario recuperar el interés de los ciudadanos por la idea de Europa y su proyecto; y ante este reto, los Gobiernos Locales y Regionales, los más próximos a la ciudadanía, tienen mucho que aportar; de ahí la necesidad de establecer un marco de cooperación.
El manifiesto, respaldado por electos locales y regionales de las 57 secciones del CMRE, recoge nueve mensajes clave orientados a mejorar la colaboración entre los organismos europeos y las Entidades Territoriales a lo largo del mandato del Parlamento que surja de las próximas elecciones europeas.
En el marco de la presentación, Jorritsma pidió a los electos europeos “no legislar más, sino legislar mejor”. En una Europa que se ve obligada a afrontar numerosos riesgos y retos, la Presidenta del CMRE animó a la colaboración de todos los electos, locales, nacionales y europeos, con el fin de que las políticas de la Unión se adecúen realmente a las necesidades de los ciudadanos.
Nueve mensajes
Mantener el empleo juvenil como una prioridad es el primero de los mensajes clave recogidos en el manifiesto. En concreto, se apuesta por mantener los programas específicos y transitorios para la integración de los jóvenes en el mercado del empleo, sobre todo a través de la iniciativa EU Starter. También se pretende reforzar el papel de la educación, las inversiones en investigación, la I+D y los sectores de alto valor añadido.
El segundo de los puntos clave propone controlar minuciosamente la puesta en marcha de los fondos estructurales para alcanzar una mejor cohesión territorial, especialmente en la aplicación del principio de colaboración y el código de conducta. También añade un reforzamiento del principio de subsidiariedad y la creación de una cultura de la subsidiariedad en los diferentes niveles de gobierno.
Contar con una reglamentación más clara y simple, que se centre en los objetivos comunes acordados antes que en cuestiones demasiado detalladas, y asegurar la transparencia en los procedimientos rápidos, son otra de las ideas apuntadas en el manifiesto
Respetar los principios de subsidiariedad y proporcionalidad y definir objetivos ambiciosos en lo que respecta a reducción de gases de efecto invernadero, centran otros dos mensajes de la propuesta del CMRE. En materia medioambiental, también propone desarrollar energías renovables y eficacia energética antes de 2030, y respetar las competencias de las autoridades locales y regionales en los ámbitos de movilidad en cada una de las iniciativas de la UE, y permitirles desarrollar políticas en este sentido.
El sexto de los mensajes hace referencia a un aumento del presupuesto destinado al Programa “Europa para los ciudadanos” hasta la obtención de “1 euro simbólico por año y ciudadano”. Con ello se pretende favorecer la “apropiación de la UE por la ciudadanía”, otorgando una atención especial a aquéllos que se encuentren en riesgo de exclusión y apoyando iniciativas en favor de la igualdad de géneros e integración de inmigrantes.
Defender una integración profunda y la legitimidad democrática de la UE, e iniciar una Convención de cara a elaborar una ley fundamental de la Unión Europea; apoyar la ampliación e implicar a todos los niveles de colectividades locales y regionales en el proceso de negociación; y apoyar los acercamientos globales integrados, especialmente en cooperación con socios de países del sur, a fin de contribuir a una “aldea global” más segura, pacífica y próspera, son los mensajes que completan el manifiesto presentado en Bruselas.