En el ámbito de acción del CPLRE de prevenir toda forma de discriminación, fue donde se enmarcó uno de los informes presentados en la Sesión y relativo a la integración de la población romaní en el ámbito local; el informe fue fruto del trabajo realizado en el Primer Encuentro de Alcaldes sobre Población Gitana -celebrado el pasado septiembre y sobre el que les informamos en nuestra anterior edición de Carta Local- y, entre otras cuestiones, recoge la recomendación de elaborar estrategias nacionales que impliquen a las Autoridades Locales y Regionales, desde sus competencias, y de preparar la puesta en marcha efectiva de dichas estrategias; esto último supone garantizar a municipios y regiones las competencias y recursos necesarios para la aplicación sobre el terreno.
Otra de las recomendaciones se dirige al Comité de Ministros del Consejo de Europa, a los que se propone que, en colaboración con el CPLRE, elaboren un programa orientado a reforzar las capacidades locales y regionales. Finalmente, el informe recuerda que, a veces, los responsables locales se encuentran con obstáculos jurídicos, por ello, desde el CPLRE se invita a los Gobiernos nacionales a encarar el reconocimiento de los gitanos como “minoría nacional”, con el fin de asegurar una protección en el ámbito del derecho internacional, especialmente en lo que respecta a su acceso a los derechos en el ámbito local.
El trabajo de ciudades y regiones en la integración de este colectivo también tuvo su reconocimiento en Estrasburgo con la entrega de los Premios Dosta. En esta tercera edición fueron premiados la ciudad de Jyväskyla (Finlandia), que recibió el primer premio; los municipios de Surcin (Belgrado, Serbia) y Sothwark (Reino Unido), que recibieron el segundo premio; y la Comunidad de Madrid, que recibió el tercero. A todos ellos se les recompensó por sus iniciativas innovadoras y creativas para combatir discriminación al pueblo gitano. El Presidente del CPLRE, Keith Withmore, presidió el acto de entrega.
Vivir juntos en la dignidad
Bajo el lema general “Vivir juntos en la dignidad”, la Sesión acogió un debate sobre la lucha contra los abusos sexuales a la infancia y otro más sobre violencia urbana en el contexto de las recientes manifestaciones producidas en numerosas ciudades europeas.
En materia de abusos sexuales a la infancia, los participantes analizaron el papel de los Gobiernos Locales y Regionales para prevenir los abusos a niños y debatieron sobre las mejores alternativas para compartir y desarrollar actuaciones concretas y buenas prácticas en la materia. Estos debates son la contribución del CPLRE a la campaña UNO sobre CINCO del Consejo de Europa, cuyo principal objetivo es promover la Convención de Lanzarote –instrumento jurídico de referencia en este ámbito- y sensibilizar a todos los actores, incluidos los propios niños, sobre la gravedad de este tipo de violencia y sobre las acciones que pueden emprenderse para prevenirla. El trabajo del CPLRE busca, sobre todo, animar a las Autoridades Territoriales a desarrollar estructuras y mecanismos multidisciplinares y a promover una cultura de ciudades y regiones más adaptada a los niños.
En cuanto a las manifestaciones de violencia urbana, el trabajo realizado en Estrasburgo vino a poner de relieve la falta de integración de los jóvenes en la toma de decisiones políticas. Giorgos Georgiadis, un joven educador griego, intervino en este debate y aportó su testimonio sobre las nuevas forma de movilización y la violencia urbana: “Los políticos toman sus decisiones sin consultarnos. Nosotros defendemos nuestro derecho a expresarnos y participar y también nuestro derecho al trabajo, a la vivienda y a la educación –explicó en su intervención-. Tengo 32 años y, para mí, esto no es sólo una crisis económica; es también una crisis de valores”. Al respecto, Keith Withmore animó a los Gobiernos Locales a aprovechar esas movilizaciones para ofrecer a los ciudadanos mayor compromiso con la democracia: “Los Gobiernos Locales, que son los primeros que han de afrontar la violencia urbana cuando hace su aparición, juegan también un papel clave de cara a la mayor participación ciudadana”.
Participación ciudadana
La participación ciudadana fue el tema principal de otros dos debates; el primero, sobre la participación de los ciudadanos en los niveles local y regional y el segundo, sobre las herramientas de las ciudades para la educación en ciudadanía democrática, ambos temas, en buena relación con la celebración de la Semana Europea de la Democracia Local, cuya celebración coincidió en dos días con la Sesión del CPLRE.
Así, en la Sesión se adoptó un dictamen sobre la participación directa de los ciudadanos en la toma de decisiones en el que la holandesa Marjan Haak-Griffionen, miembro del equipo de Gobierno de la provincia de Utrech, examinaba los procedimientos de democracia directa en los ámbitos local y regional y la actual evolución de la participación ciudadana.
Según el informe, la democracia participativa –complementaria de la democracia representativa y de la influencia del sufragio universal sobre la toma de decisiones- ha de ser considerada como un elemento imprescindible para el buen funcionamiento democrático de nuestras sociedades y, en consecuencia, debería ser desarrollado. Además de los procedimientos de democracia directa ya existentes –como los referendos locales o la iniciativas populares-, el informe propone animar a los Gobiernos Locales y Regionales a utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, a crear redes ciudadana y a promover la puesta en marcha de mecanismos preactivos, como la publicación de los datos públicos brutos o los presupuestos participativos: “en esta época de reducciones presupuestarias en las Administraciones Local y Regional, y de desilusión hacia el proceso político, es más importante que nunca permitir a los ciudadanos su participación activa en el nivel más próximo a ellos”.
En cuanto a acciones concretas, el informe presentado por Haak-Griffionen pide al Congreso que facilite los intercambios regulares de buenas prácticas innovadoras y eficaces entre los Estados miembros mediante la organización de reuniones y encuentros específicos. “Lo esencial –destacó la ponente- es innovar e impulsar la puesta en práctica de nuevas instituciones de participación ciudadana más próximas a la población”.
Reforzar el impacto de la Carta Europea de Autonomía Local
En la 21 Sesión también se trabajó en dos frentes orientados a reforzar el impacto de la Carta Europea de Autonomía Local: por un lado, un dictamen en el que se pide a los Estados miembros del Consejo de Europa que eliminen las reservas o declaraciones planteadas ante la ratificación de la Carta, y otro que propone un conjunto de medidas destinadas a incorporar el contenido de la misma en el ordenamiento jurídico interno de los Estados miembros.
Con ello, el Congreso busca favorecer la creación de un espacio europeo unificado, con normas comunes en materia de democracia local. Según el ponente de esta cuestión, el maltés Michael Cohen, “reforzar la autonomía local va en interés de los ciudadanos. Cierto número de Estados miembros, cuando han ratificado la Carta, han limitado su aplicación mediante reservas o declaraciones; es fundamental que éstas sean reexaminadas regularmente a la luz de la evolución que viven los Estados”.
El CPLRE se comprometió a continuar promoviendo la efectividad de la Carta y a animar su aplicación directa en los Estados, informando y dando a conocer a los Gobiernos Locales sus posibilidades de recurso ante los Tribunales en caso de duda respecto a la Carta.
La Carta Europea es el primer tratado internacional en el que están contenidos los derechos de los Gobiernos Locales y sus electos; de los 47 Estados miembros del Consejo de Europa, son 45 lo que ya la han firmado y ratificado. El último en hacerlo fue Andorra, donde la Carta entró en vigor en julio de este año; España la firmó en 1985 y la ratificó en 1988; es de aplicación desde los primeros meses de 1989.
Cooperación transfronteriza
Durante la Sesión del CPLRE se analizaron diversos informes sobre el estado de la democracia local y regional en Eslovenia, Bulgaria, Finlandia, Serbia y Letonia. Asimismo, se examinaron los frutos de los treinta años de trabajo en materia de cooperación transfronteriza en Europa, transcurridos desde la Convención de Madrid, donde se firmó el acuerdo marco. El CPLRE apostó por definir las nuevas prioridades; para los participantes, la cooperación transfronteriza entre colectividades territoriales, orientada a promover las relaciones de buena vecindad entre Estados y Gobiernos Locales sigue siendo una misión política fundamental del Consejo de Europa.