La Junta de Gobierno de la FEMP ha aprobado por unanimidad el documento Pilares Locales para la reactivación social y económica de la Administración Local, un texto de casi cincuenta páginas que recoge la propuesta municipalista para la reconstrucción económica y la salida de la gran crisis que ha traído consigo la pandemia. Un documento, explicó Abel Caballero, en el que “hacemos todo nuestro planteamiento de futuro sobre el funcionamiento de los Ayuntamientos en todo aquello relacionado con el ámbito de la crisis del COVID. Establecemos como principio de acción que queremos ser cooperadores imprescindibles en la atención social, la cercanía a quienes están en la sanidad y en la reconstrucción de la economía de cada Gobierno Local. Somos los activistas de la cercanía”.
La propuesta está construida sobre dos pilares. El primero contempla facilitar el uso íntegro de los RTGG, Remanentes de Tesorería para Gastos Generales, generados por cada Entidad Local, flexibilizando los parámetros de estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera y regla de gasto. “Queremos utilizar esos recursos en su totalidad porque son los ahorros de cada municipio y provincia, de los ciudadanos de cada municipio y provincia y han de utilizarse en su ámbito”, remarcó Abel Caballero. “Planteamos, además -añadió- que se flexibilicen las reglas para que, aun cayendo en déficit este año, de forma extraordinaria, no tengamos que hacer un plan económico financiero de resarcimiento”.
El segundo pilar señalado en la propuesta exige la creación y puesta a disposición de los Entes Locales de tres fondos: en primer lugar, un Fondo financiero que pueda ser destinado exclusivamente al impulso de la recuperación social y económica. Este Fondo tendría a su vez dos bloques de financiación: el primero, con un importe de 5.000 millones de euros en 2020 y una cantidad no inferior a 1.000 millones en 2021; y el segundo bloque, dotado con el 14,16% de los fondos procedentes de la UE. Se prevé, además, que las Federaciones Territoriales de municipios y provincias reclamen a sus respectivas CCAA la constitución de Fondos destinados a Planes locales de choque en sus territorios. En segundo lugar figura el Fondo extraordinario para el sostenimiento del transporte público urbano destinado a cubrir el déficit generado por este servicio público que durante la crisis de la COVID-19 registró caídas de uso superiores al 90%. A estos efectos, se solicitan dos fondos extraordinarios: uno, por importe de 1.000 millones de euros, para el transporte colectivo terrestre (autobús y tranvía) y otro, de 725 millones de euros, para el metro.
El tercero es el Fondo para que las Entidades Locales puedan atender al ingreso mínimo vital, fondos que no deben salir de los recursos de las Entidades Locales antes mencionados. A juicio de la FEMP, se trata de dos líneas o pilares de actuación que resultan absolutamente necesarios para que la Administración Local pueda desarrollar su potencial en la lucha contra los efectos adversos de la pandemia. En su propuesta, la FEMP añade que, “una vez salgamos de las actuaciones más urgentes contra la pandemia, es prioritario sentar las bases para una reforma de la financiación local”.